La presidenta de Chile, Muchelle Bachelet, fijó el camino que seguirán las instituciones de ese país, con miras a que el próximo Congreso, que será electo en 2017 y que tomará poseción en 2018, apruebe una nueva Constitución para los chilenos.
La información fue dada a conocer la noche del marte, por la propia mandataria, quien explicó a través de una cadena nacional, que el nuevo Congreso decidirá entre cuatro opciones para aprobar el proyecto que será enviado a la institución.
Las cuatro alternativas para que los chilenos puedan tener una nueva Constitución serían una Asamblea Constituyente, una comisión bicameral, una convención constituyente entre parlamentarios y la sociedad civil y finalmente un plebiscito para someter a consideración de la población la opción de su preferencia.
Bachelet indicó que el primer paso para iniciar el camino hacia la creación de una nueva carta magna será un proceso de educación a la población, que se iniciará en los próximos días y que culminará en marzo de 2016. La mandataria explicó que la segunda fase será una consulta nacional.
Será para octubre de 2016 cuando la presidenta de Chile tanga en sus manos el resultado de toda la consulta que se harán en cada región del país y de allí surgirá el proyecto final que será presentado para el segundo semestre de 2017, con el contenido del nuevo texto que será sometido a aprobación.
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De acuerdo con lo explicado por la presidenta Bachelet la noche del martes, no será sino hasta cuando arranque la época de campaña para las próximas elecciones presidenciales de parlamentarias que el proyecto de constitución esté listo y será entonces responsabilidad del próximo Gobierno su aprobación.
Los medios chilenos reportaron que justamente esta iniciativa de la presidenta llega con un poco de retraso, pues la promesa de una nueva Constitución fue precisamente uno de los puntos más destacados durante su campaña electoral.
Según el diario La Tercera de Chile, una fuente oficialista les habría informado que todo apunta a que se introducirá una reforma al artículo 15 de la actual Constitución de ese país, para concederle al nuevo Congreso la forma en que será discutido el proyecto del nuevo texto legal.
Fuente: La Tercera, La Nación.