“Al final, he tenido que decidir qué querría yo, si me enfrentara a mi propia muerte”, dijo el gobernador de California, Jerry Brown, en sus declaraciones acerca de la nueva ley que permite a los médicos prescribir la eutanasia. La ley entrará en vigor desde 2016.
Este lunes, Brown sancionó la ley de Suicidio Asistido, que fue aprobada por el Legislativo estatal el 12 de septiembre. Luego de Oregón, Washington, Montana y Vermont, es el quinto estado que permite esta práctica médica.
La nueva ley representa una gran victoria para los defensores de la muerte digna, más aún, tomando en cuenta que en California se rechazaron dos proyectos de ley similares, y es el estado con mayor población de Estados Unidos. Jerry Brown es conocido por ser bastante conservador en asuntos morales, y sin embargo explicó que “no puede privar el derecho a quienes se están muriendo y padecen”.
“No sé lo que haría si estuviera muriendo con un dolor prolongado y agónico. Estoy seguro, sin embargo, de que sería un alivio poder tener en cuenta las opciones que se proveen en esta ley. Y no voy a negar ese derecho a otros”, indicó Brown en su declaración.
El caso de Brittany Maynard, mujer estadounidense de 29 años diagnosticada con cáncer en el cerebro en enero del 2014, sacudió a todo el país y al estado de California. Detuvo todos sus planes de vida con la enfermedad y se mudó a Oregón para poder acceder al suicidio asistido.
En octubre lanzó una campaña por Internet, denominada Compassion & Choices, que buscó crear conciencia en todos los estadounidenses acerca de la implementación de estas leyes para que nadie tenga que abandonar su hogar antes de morir. El 1 de noviembre, Maynard se suicidó legalmente y su familia continuó luchando en California.
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Durante el proceso para que se aprobara la ley, se realizaron debates sobre los aspectos morales que envuelve este tema, los cuales se tradujeron en enmiendas. Algunas importantes son: la prescripción médica dura diez días, pasado ese tiempo es necesario emitir otra receta; y el médico debe conversar en privado con el paciente y preguntarle sobre su decisión. El paciente debe presentar una enfermedad terminal, pero estar en plenitud mental para solicitar la eutanasia.
Fuente: El País.