Durante la visita del Papa Francisco a la isla de Cuba, entre 19 al 22 de septiembre, se registraron 142 detenciones, tan solo de miembros de la organización Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) y entre 250 -300 si a estas se agregan las detenciones contra miembros de otras organizaciones, según datos de la Unpacu.
La mayoría de los detenidos, 105, fueron arrestados arbitrariamente y bajo uso de violencia, durante el último día de la visita del Papa, en Santiago de Cuba. Trece integrantes de la organización fueron arrestados en La Habana, 14 en Holguín, cinco en Pinar del Río y uno en Guantánamo.
Zaqueo Báez Guerrero, María Josefa Acón Sardiña e Ismael Bonet, miembros de Unpacu, han iniciado una huelga de hambre y sed en la cárcel donde se encuentran tras haber intentado el pasado domingo acercarse al “Papamóvil” para entregarle al pontífice la carta abierta a Francisco que Unpacu divulgó en septiembre.
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El líder de Unpacu, José Daniel Ferrer; la lideresa de las Damas de Blanco, Berta Soler; y Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn) han criticado al sumo pontífice de la Iglesia Católica por no haber hablado, durante sus homilias en la isla, acerca de la situación de los derechos fundamentales en el país.
“No esperaba un compromiso (de Francisco) como el que demostró Juan Pablo II en su visita, pero sí esperaba que en algún momento hiciera mención de los derechos humanos”, expresó Ferrer, quien a su vez manifestó preocupación porque el Papa le dedicó “tiempo, elogios y afecto” a Fidel Castro.
Mientras, el Papa Francisco aseguró el día de ayer desde su avión que lo trasladaba a Estados Unidos que no tenía conocimiento del arresto de los disidentes ocurrido durante su visita y que no había planeado darle audiencias a nadie en Cuba.
Fuentes: 14 y medio, Univisión.