A pocos días de cumplirse un año de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, que dejó una cicatriz en México, la Procuraduría General de la República (PGR) reveló este miércoles que a través de un estudio de la Universidad de Innsbruck, se identificaron los restos de otra de las víctimas.

En una conferencia de 15 minutos de duración, y en la que no aceptaron preguntas de la prensa, la fiscal Arely Gómez González declaró que la investigación determinó que los restos pertenecen a Jhosivani Guerrero de la Cruz. Es el segundo que logran identificar.
“Existen indicios que establecen la posible correspondencia entre Jhosivani Guerrero y las muestras remitidas”, señaló la procuradora, quien se limitó a leer el informe técnico de la universidad, y emitió muy pocos comentarios, pero indicó que estos resultados contribuirán a fortalecer la investigación del caso de los estudiantes normalistas desaparecidos.
La Universidad de Innsbruck ya había realizado anteriormente un estudio en sus laboratorios, mediante el cual consiguieron identificar los restos de Alexander Mora Venancio, el primer desaparecido en ser identificado el pasado mes de diciembre.
Este laboratorio pertenece al Instituto de Medicina Legal de Innsbruck, el cual posee la base de datos de ADN más grande de Europa y que además ha contribuido a resolver más de 8.000 crímenes, a través de pruebas forenses.
De acuerdo con información del Gobierno, los restos óseos analizados por el laboratorio austríaco fueron encontrados dentro de una bolsa localizada en un basurero de Cocula. Esta versión de los hechos sufrió varias contradicciones a lo largo del desarrollo del caso. Sin embargo los expertos de Innsbruck señalaron que cada día se hace más difícil obtener nueva información para avanzar en el caso, debido al estado en el que quedaron los restos óseos.
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Familiares, amigos y demás personas que se han solidarizado con el caso de Ayotzinapa, continúan clamando por justicia. Asimismo hicieron un llamado a participar en una huelga de hambre del 23 al 25 de septiembre, y luego en una marcha el 26, día en el que se cumple un año de los sucesos que llevaron a la desaparición de los estudiantes.
Jhosivani Guerrero de la Cruz era el menor de siete hermanos, nacidos de un matrimonio de campesinos. Su familia describió su desaparición como una pesadilla, y señalaron que se trataba de un joven dedicado a sus estudios, a quien le gustaba el deporte, ayudaba en las labores del campo y buscaba una mejor vida no solo para él y su familia, sino también para su comunidad aquejada por la violencia y la pobreza.
Carta de la mamá de Jhosivani Guerrero de la Cruz. La dejó en la silla que lo espera en #Ayotzinapa cc @yaizasantos pic.twitter.com/QIys2paKiT
— Gastón García Marinozzi (@gastongarciam) September 17, 2015