La empresa china HKND, adjudicataria del proyecto del Canal de Nicaragua, valorado en $50.000 millones y con fecha de finalización para el año 2019, pretende cambiar la ruta interoceánica si existe la posibilidad de dañar zonas ecológicas o poblaciones campesinas, guiados por el análisis de posibles impactos.

Kwok Wai Pang, vicepresidente ejecutivo de HKND Group, expresó en una entrevista ofrecida para El Nuevo Diario, que “el presidente de HKND, Wang Jing, se ha comprometido a pagar el ‘valor justo de mercado’ por la expropiación de la propiedad y da la garantía de que las personas reubicadas recibirán una nueva casa, que al menos sea tan buena como la anterior y que posea toda la gama de servicios e infraestructuras sociales”.
Las personas expropiadas de sus tierras recibirán la indemnización correspondiente y tendrán la posibilidad de obtener un puesto de trabajo ofrecido por la empresa HKND dentro del proyecto; adicionalmente, la corporación dice estar comprometida con un impacto ambiental positivo neto, “que significa, en esencia que el daño al medioambiente, que es inevitable, será más que equilibrado por beneficios positivos para el medioambiente”.
HKND espera las resoluciones finales por parte del gobierno nicaragüense del Estudio de Impacto Ambiental y Social (EIAS), que fue entregado el 1 de junio del presente año, para poder iniciar con la compra de las tierra para la construcción. “Necesitamos esperar la aprobación del EIAS y acordar en conjunto con el Gobierno las medidas de mitigación antes de que podamos proceder con el diseño final del canal”, señaló Kwok Wai Pang.
También Wai Pang precisó que, no dará nombres de los socios que financiarán el proyecto, pues esa es una “información sensible” que no se dará a conocer para evitar “especulaciones innecesarias en el mercado financiero”.
El proyecto del Gran Canal de Nicaragua ha sido objeto de varias protestas en su contra, acusándolo de no ofrecer todas las garantías necesarias para que el pueblo nicaragüense no se vea afectado, además de poseer un presupuesto muy alto para uno de los países más pobres de América Central.
Fuentes: El Nuevo Diario, El Nuevo Herald.