Después de 18 días de arresto domiciliario, la diputada hondureña Lena Gutiérrez, vicepresidenta del Congreso de ese país, canceló una multa de US$907 mil, para enfrentar en libertad el proceso de investigación que se sigue en su contra, por supuestos hechos de corrupción relacionados con la venta de medicamentos al Seguro Social, a través de una compañía familiar.
De acuerdo con los reportes de los medios de comunicación, la Fiscalía de Honduras señaló a la compañía AstroPharma, que pertenece a la familia de la funcionaria, de haber vendido al Gobierno una serie de medicamentos con sobreprecio y de dudosa calidad. La sanción contra la presidenta del Congreso fue impuesta el pasado 13 de julio y tanto ella como su padre, dos de sus hermanos y otras 12 personas son investigados por el caso.
La fianza fue cancelada la tarde del martes, por el abogado defensor de Gutiérrez, Eduardo Montes, quien acudió a la Corte Suprema de Justicia para realizar el pago.
El abogado declaro ante los medios de comunicación locales que la funcionaria tiene mucha presión por parte de quienes votaron por ella y la llevaron al Congreso. “Solo es para la licenciada Lena Gutiérrez, una fianza que se ha presentado mediante un seguro, las otras fianzas no se van a pagar porque la familia no tiene capacidad”, dijo el jurista, refiriéndose a que ni el padre de la diputada, ni sus hermanos tiene la posibilidad de cancelar el monto de la fianza que les exigen para ser juzgados en libertad.
En total, la medida de arresto domiciliario por el caso AstroPharma es para seis de los 16 implicados. El escándalo de Gutiérrez explotó en Honduras justo en el momento en que los ciudadanos decidieron salir a las calles a protestar contra los hechos de corrupción y a exigir la renuncia del presidente de ese país, Juan Orlando Hernández.
La vicepresidenta del Congreso de Honduras llegó al poder en 2009, de la mano del Partido Nacional, que actualmente dirige el Gobierno.
Fue a principios de junio cuando una comisión legislativa hizo público un informe en el que revelaron la compra de medicamentos sobrevalorados y de mala calidad. También señalaron que un grupo de empresarios hondureños había creado empresas para utilizarlas de fachada y efectuaron donaciones al partido de Gobierno. Estos fondos supuestamente eran manejados por Ricardo Álvarez, que es el actual vicepresidente de ese país.
Fuente: La Prensa, La Prensa Honduras