La confrontación de este miércoles entre policías antimotines y opositores nicaragüenses en Managua ha llevado a nuevas organizaciones políticas a sumarse al reclamo de cambios en el sistema electoral con vistas a los próximos comicios presidenciales de 2016.
La protesta dejó como saldo 15 personas detenidas, la mayoría de ellos legisladores y concejales del opositor Partido Liberal Independiente, que junto con otras 100 personas reclamaban por una mayor transparencia en las elecciones. La policía reprimió a los manifestantes con gases y palos mientras se manifestaban frente al Consejo Supremo Electoral (CSE).
Integrantes de los opositores Partido Acción Ciudadana (PAC) y del Partido Nueva Alianza Cristiana (Panac) se manifestaron este jueves también frente a la autoridad electoral para insistir con los cambios en el proceso democrático y repudiar la represión policial del día anterior.
“Lo que hizo ayer [miércoles] es para infundir miedo. [El presidente de Nicaragua Daniel] Ortega sabe que si la gente pierde el miedo aquí no va a haber 200 ni 300 personas manifestándose o 400 como las que hubo ayer, van a haber 20.000 o 40.000, el día que la gente pierda el miedo,” dijo Moisés Hassan, exguerrillero sandinista y ahora presidente del PAC.
El autoproclamado candidato presidencial Saturnino Cerrato, junto con el presidente del Panac, Darick Ramírez, llegaron al CSE con un mensaje a los magistrados en el cual llaman la atención sobre la necesidad de celebrar elecciones justas y transparentes con observación electoral nacional e internacional y solicitaron que se tomen en cuenta las consideraciones que han hecho otros sectores como la Conferencia Episcopal, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y las iglesias evangélicas.
Para Cerrato, las actitudes de la policía “revelan que hay falta de respeto al derecho de la libre expresión y falta de respeto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
La ONG Coordinadora Civil también emitió un comunicado en el cual considera que la Policía nicaragüense se ha convertido en un “instrumento de Ortega a título personal y no a nivel institucional”.
“Esto lo debemos considerar como el inicio o la señal que nos está dando el Gobierno de Ortega, de como va a ser todo el proceso electoral y esto significa el uso de la fuerza de la Policía ante el derecho que los ciudadanos reclamamos sobre el sufragio universal y sobre los resultados y el respeto a la voluntad popular”, señaló Iriving Dávila, enlace de la Coordinadora Civil.
Fuente: La Prensa.