El Gobierno canadiense derogará finalmente el impuesto a los bienes y servicios sobre los productos de higiene femeninos, incluyendo tampones, toallas sanitarias, cinturas sanitarias, y copas menstruales, popularmente denominado por los grupos feministas como “Impuesto a los Tampones”.
La decisión fue aprobada tras una moción de sorpresa presentada el jueves por el Partido de la Nueva Democracia. El gobernante Partido Conservador había previsto que el impuesto se derogaría más adelante, en un presupuesto futuro.
Los legisladores, no obstante, se vieron presionados por las más de 90 mil firmas recolectadas por votantes que exigían abrogar el “impuesto a los tampones”. Los críticos del tributo señalan que es injusto, pues se aplica a un bien necesario para las mujeres.
“Esta es una victoria para todas las mujeres. Demuestra lo que un grupo de mujeres y ciudadanos determinados pueden hacer”, dijo la diputada del PND Irene Mathyssen, patrocinadora del proyecto de ley sobre el tema. Continuó diciendo que “han sido finalmente escuchadas las voces de las mujeres que hicieron de esto un asunto de opinión pública”.
La diputada del partido Conservador Michelle Rempel dijo que es otro ejemplo de cómo el partido está bajando los impuestos, pero no quiso decir por qué el cambio vino ahora, en vez de en un presupuesto futuro.
Todos los partidos apoyaron la moción a comienzos de mes, cuando el PND presentó la propuesta durante una jornada de manifestaciones opositoras, pero la rápida aprobación de la Ley ha sorprendido a muchos.
La derogación del “Impuesto a los Tampones” costará a la Administración Pública unos C$36 millones (US$30 millones) en tributos no devengados; y por ello va contra la esencia de la política del Partido Conservador de balancear el presupuesto.
El PND, mientras tanto, había estado tratando de eliminar el tributo desde 2004.
Fuente: CBC.