EnglishUna doctora cubana que trabajaba en Brasil como parte del programa de cooperación “Más médicos” desertó y viajó hacia Estados Unidos con su marido y su hijo, informó hoy la prensa local.

Según la edición en internet del diario Folha de Sao Paulo, la médica Dianelys San Román Parrado, que trabajaba en el municipio de Jandira, en la región metropolitana de Sao Paulo, partió a la ciudad estadounidense de Miami con su esposo y un hijo de cinco años.
La deserción se produjo, de acuerdo con la prensa, debido a la “presión” que ejerció el Gobierno cubano, el cual presuntamente determinó que los familiares de los médicos que trabajan en el programa de cooperación impulsado por el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff debían retornar a Cuba.
La doctora San Román Parrado ingresó al programa “Más Médicos” en 2013, mismo año en el que fue creado; y según la publicación, esta es la primera vez que un cubano deserta por “presiones” del Gobierno de la isla caribeña.
La deserción se da después de que el senador opositor Cassio Cunha, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), propusiera al Ministerio Público que el salario a los médicos cubanos fuese entregado directamente a los profesionales, como se hace con el resto de extranjeros, y no a través del Gobierno de La Habana.
Cunha sostuvo que del salario mensual estipulado de 10.400 reales (unos 3.217 dólares) sólo son entregados a los médicos un valor de 3.120 reales (unos 965,3 dólares).
Ante ello, el Gobierno de Cuba amenazó en días recientes con sustituir a los profesionales cuyos familiares se negasen a retornar a Cuba
En Brasil, el Ministerio de Salud de Brasil, por su parte, indicó que no podía interferir en las relaciones laborales internas entre los médicos cubanos y su país de origen.
El programa Más Médicos atiende actualmente a cerca de 50 millones de personas, en su mayoría en zonas pobres de la periferia de las grandes ciudades o en localidades remotas del país.
En un principio, el programa se orientó a médicos extranjeros y a brasileños que trabajaban en el exterior, debido a las reticencias de los doctores locales a aceptar ser destinados a localidades remotas o a zonas pobres.
La gran mayoría de los profesionales actualmente empleados, cerca de 11.000, son cubanos que fueron contratados en el marco de un convenio de colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Fuente: El Universal.