El jueves, al menos 18 personas fueron detenidas en la capital mexicana y en Cancún durante las manifestaciones que se desarrollaron en 29 ciudades de México y varios puntos alrededor del mundo a cinco meses de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, Estado de Guerrero.
Los padres de los estudiantes desaparecidos, junto con diferentes organizaciones sociales y estudiantiles, exigieron justicia y reclamaron al Gobierno mexicano que continúe con la búsqueda de los jóvenes.
En las manifestaciones predominaron carteles mostrando indignación por las desapariciones de los últimos años y pedidos de renuncia al presidente Enrique Peña Nieto.
Los participantes también exigieron la aparición de doce maestros, desaparecidos desde el pasado martes 24 de febrero, tras el desalojo de una protesta en Acapulco en la cual exigían aumentos salariales, y la cual resultó en la muerte de uno de los manifestantes.
En Ciudad de México, donde se llevó a cabo la novena movilización por los estudiantes desaparecidos, la Secretaría de Seguridad Pública de ese distrito informó que la Policía detuvo a cinco jóvenes encapuchados que presuntamente llevaban objetos para agredir a otros en la capital mexicana. El ente de seguridad agregó que los detenidos fueron llevados ante un juez que resolverá su situación.
En Cancún, la manifestación que inició de manera pacífica concluyó con incidentes que dejaron un saldo de 13 personas detenidas y daños materiales.
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En la marcha también participaron estudiantes de nivel medio y superior de diferentes universidades del país, así como integrantes de organizaciones sindicales como el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), y agrupaciones políticas.
Durante su discurso, los padres de los desaparecidos señalaron al Gobierno mexicano como el responsable de una investigación mediocre y expresaron que no confían en el proceso electoral que tendrá lugar en Guerrero en junio.