EnglishEl fabricante de armas impresas con impresoras 3D Defense Distributed informó este martes que la compañía de correo FedEx ha rechazado enviar su último lanzamiento: una trituradora computarizada de control numérico que permitiría la fabricación casera de artículos varios, desde prótesis corporales hasta armas semiautomáticas no rastreables.
“Yo tengo una cuenta con otra compañía de correos, pero lo de FedEx es desconcertante porque la razón por la cual comencé a trabajar con ellos fue su programa de ventajas para la Asociación Nacional del Rifle”, explicó el fundador de Defense Distributed, Cody Wilson, a Ars Technica.
“La ley federal no prohíbe a los individuos de fabricar sus propias armas en su casa…”, señala Adam Winkler, profesor de derecho en la Universidad de California.
Sin embargo, desde FedEx justificaron su decisión argumentando que no tienen la certeza “en este momento si el dispositivo está regulado por los Gobiernos locales, estatales”. “FedEx rechazó enviar este dispositivo hasta que sepamos más sobre como será regulado”, declaró la compañía de envíos postales a la revista estadounidense Wired.
La herramienta en cuestión, comercializada bajo el nombre de Ghost Gunner, permite la impresión de variados objetos metálicos y no se limita únicamente a la fabricación de armamento. La maquina, sin embargo, es publicitada por sus capacidades para fabricar rifles AR-15, la versión civil del rifle de asalto M-16, sin número de serie.
Para Winkler, las compañías de envíos postales tarde o temprano deberán adaptarse al envío de maquinas utilizadas para la impresión de armas. “Será muy difícil lograr que la gente deje de utilizar estos dispositivos para fabricar armas”, dice Winkler. “Hasta cierto punto, FedEx tendrá que acostumbrarse a enviar maquinas que fabrican armas”.
En un correo electrónico a sus seguidores, Wilson anunció que buscará “otras maneras de enviar la maquina”. “Siento que deben saber que FedEx no se siente cómoda con el derecho constitucional a construir un rifle sin supervisión gubernamental”, afirmó.
Varias compañías se han distanciado de los emprendimientos de impresiones 3D orientados a la fabricación de armas. En 2012, el sitio web de financiación colectiva Indiegogo suspendió la campaña de recaudación de Defense Distributed, mientras que la fabricante de impresoras 3D Stratasys concluyó un contrato de alquiler cuando se enteró que el producto estaba siendo utilizado para imprimir partes de armas.
Fuentes: Wired, Ars Technica.