Dos suboficiales de la Marina de Guerra de Perú están siendo procesados y acusados de espiar para el Gobierno de Chile, según informó AméricaTV este jueves. Ambos efectivos, que habrían entregado información a cambio de dinero, se encuentran hoy detenidos en una base militar, y según los datos recabados, las supuestas actividades de espionaje podrían remontarse al año 2006.
Los marinos acusados fueron identificados por la cadena de televisión como Alfredo Marino Domínguez Raffo, analista de información de inteligencia, y Johnny Richard Philco Borja, operador de comunicaciones.
Domínguez y Philco habrían vendido información en una reunión en Brasil a supuestos empresarios pesqueros quienes en realidad eran oficiales de la Armada chilena. Por esto, se les acusa de los delitos de traición a la patria en tiempos de paz, infidencia y desobediencia, por los cuales pueden ser condenados a 25 años de prisión.
Si bien la noticia se dio a conocer este jueves, los sospechosos fueron capturados en 2014 por agentes de contrainteligencia de Perú tras sospechas por los reiterados viajes que hacían los efectivos al extranjero, y están recluidos desde octubre pasado en la Base Naval del Callao.
El presidente peruano afirmó este mismo día que en caso de que la Justicia confirme la acusación, ese hecho será “gravísimo para las relaciones bilaterales” entre Perú y Chile.
“Quiero señalar que estamos tomando todas las providencias y previsiones del caso a fin de que la investigación se haga con la mayor imparcialidad y objetividad”, exhortó el mandatario en Lima.
“Que el pueblo peruano tenga la confianza de que estamos atendiendo este problema y, de ser cierto, eso tendrá que tenerse en cuenta, obviamente, para las relaciones bilaterales”, añadió Humala quien le solicitó “al Consejo Supremo de Justicia Militar y a la Fiscalía que, de una vez, resuelva este tema para no tener incertidumbre dentro de los diversos temas de trabajo en el fortalecimiento de las relaciones con Chile, ya que desde hoy [este caso] estará en la agenda bilateral”.
En el caso de Philco, hizo 11 viajes al exterior, incluyendo Argentina, Bolivia, Brasil y Chile donde se reunía con los presuntos empresarios “que compraban información confidencial de la Marina.”
Por su parte, el agente Domínguez aseguró que la información que él brindaba se relacionaba con las medidas de supervisión que tenía la Armada de Perú para la pesca de altura. Añadió que lo hacía porque su sueldo estaba en una situación “deficiente”.
“Tengo varios amigos de promoción que trabajan para empresas transnacionales (…) Queríamos tener un dinero extra, porque nos ofrecieron un trabajo. Estábamos con sueldos deficientes”, manifestó.
Además, indicó que revelará, en los próximos días, los nombres de otros miembros de la Armada que supuestamente incurrieron en las mismas actividades delictivas.
“Yo si voy a dar mi declaración, voy a decir cómo son las cosas, van a ser afectados terceros que tendrán que asumir también su responsabilidad”, adelantó.
El ministro vocero del Gobierno de Chile, Álvaro Elizalde, afirmó aún no han recibido ninguna notificación desde el país vecino por este asunto.
“Me he comunicado con el canciller subrogante Edgardo Riveros, que me ha señalado que no se ha recibido ninguna información oficial al respecto, en todo caso las relaciones entre Perú y Chile pasan por un proceso de fortalecimiento y ambos Gobiernos están comprometidos con este proceso”, concluyó el vocero.
Fuentes: Emol, El Mostrador, AméricaTV.