En relación a la situación migratoria de los residentes ilegales en Estados Unidos, el Gobierno de ese país advirtió este martes que apelará la decisión del juez del Estado de Texas que deja sin efecto temporalmente la normativa que evitaría deportar a cerca de cinco millones de indocumentados.
La medida tomada por el juez Andrew Scott Hanen, de Brownsville, Texas, suspende por los momentos la orden ejecutiva impulsada por el presidente Obama para regularizar la situación de los inmigrantes ilegales que actualmente residen en el país.
“La decisión del tribunal federal impide erróneamente que se implemente esta política legal y de sentido común, y el Departamento de Justicia ha indicado que apelará dicha decisión”, indicó en un comunicado el vocero del mandatario, Josh Earnest. La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito será la encargada de atender la apelación del Gobierno federal aunque aún no se conoce la fecha.
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— Karen Duarte (@Kar_Du4) February 18, 2015
El fallo del juez anula el plazo que se abría este miércoles para extender la Acción Diferida para Jóvenes llegados en la infancia (DACA), un programa que desde 2012 ha permitido a más de medio millón de jóvenes indocumentados frenar su deportación y obtener un permiso temporal de trabajo.
También se afectaría un nuevo programa para conceder permisos de trabajo a los padres de ciudadanos estadounidenses o hijos con estatus permanente (DAPA), que se comenzaría a implementar en mayo.
El juez Hanen asegura que de no frenar dichas acciones se relizaría un “daño irreparable”. Por ello, argumentó, ha solicitado la suspensión de las medidas temporalmente.
“Sería imposible volver a meter al genio de nuevo en la botella”, indicó Hanen en relación a la legalización de los inmigrantes indocumentados. Esta es una acción “virtualmente irreversible”.
El pedido de la demanda indica que con la reforma migratoria el presidente Obama habría “sobrepasado” sus poderes como mandatario. En ese sentido, la movida de Hanen le da tiempo a otros 26 Estados para seguir adelante con otros procesos jurídicos que conseguirían la paralización definitiva de los programas migratorios.
Finalmente, el gobernador de Texas, Greg Abbot, aplaudió la decisión del juez. “El presidente había renunciado a su responsabilidad de proteger la Constitución de Estados Unidos en su intento por ignorar las leyes aprobadas por el Congreso, y la decisión de Hanen le pone freno”, precisó.
Fuente: BBC, Caraota Digital, El Universal.