EnglishEste martes, un grupo de indígenas brasileños, armados con arcos y flechas, tuvo un enfrentamiento con la policía de Brasilia cuando protestaba contra un proyecto de ley que supondría la demarcación de sus tierras ancestrales.
Un grupo de al menos 30 individuos vestidos con ropas tradicionales, intentó entrar al palacio legislativo localizado en la capital brasileña, pero fue contenido por un fuerte cordón de policías, el cual usó gas lacrimógeno y gas pimienta para dispersar la manifestación que bloqueaba el acceso a un comité que votaría sobre la propuesta.
La sesión del comité se canceló después de que un policía recibiera un flechazo en una bota, el cual sin embargo no le causó heridas.
Cuatro indígenas sospechosos de lanzar flechas a los funcionarios policiales desde la entrada lateral del edificio fueron detenidos y llevados a una comisaría para ser interrogados.
Conocido como PEC 215/00, el proyecto de ley, habría dado al Congreso brasileño los poderes para dividir tierras indígenas, en su mayoría ubicadas al oeste de Brasil y en la región amazónica, las cuales han sido ocupadas por campesinos y leñadores. En 1988, la Constitución brasileña dio a los grupos indígenas los derechos sobre estas tierras.
La Fundación Nacional del Indio (Funai), agencia indígena que representa a los líderes de las comunidades, denunció que ricos terratenientes y madereros tienen demasiada influencia en el Congreso Nacional. Afirmó que el nuevo proyecto de ley daría más poder a los grandes latifundistas, y a empresas mineras y madereras.
La Senadora Kátia Abreu, una de las partidarias del proyecto de ley, dice que el papel de la Funai es antidemocrático.”Las decisiones sobre las demarcaciones las toma solo un antropólogo después de escuchar a los grupos indígenas. El Congreso Nacional, que es elegido por el pueblo, no es consultado”, reclamó en declaraciones al periódico Folha de Sao Paulo el año pasado.
En relación a estos comentarios Abreu agregó que el principal problema que enfrentan los grupos indígenas en Brasil “no es la falta de tierras, pero sí la falta de apoyo de la Funai en cuanto a salud y educación “. De acuerdo a la senadora, los indígenas representan sólo el 1% de la población brasileña, pero tienen derecho al 12% del territorio del país.
Los líderes indígenas creen que la presidenta brasileña, Dilma Rouseff y su administración, deben esforzarse más por proteger a su pueblo.
Fuentes: BBC World, Daily Mail.