EnglishCambiar de canal de televisión o de estación de radio en Venezuela no siempre es garantía de que el contenido sintonizado sea diferente. Durante los primeros nueve meses de 2014, los 1.116 medios audiovisuales de Venezuela transmitieron en 319 oportunidades mensajes obligatorios ordenados por el Gobierno venezolano, según informa un nuevo estudio publicado por el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) de Venezuela.
“La utilización de las cadenas en radio y televisión son una prerrogativa del Estado venezolano, que ha instrumentalizado el vasto poder comunicacional como un mecanismo arbitrario para imponer controles sobre los contenidos y la agenda informativa con propósitos políticos partidistas”, sostiene el informe publicado este martes, titulado Venezuela, un país en cadenas.
Las transmisiones oficiales entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2014 totalizaron 8.460 minutos, lo que equivale a una transmisión continua durante casi una semana.
La ONG dedicada a la promoción y defensa de la libertad de expresión consideró que “se usa el poder del Estado para difundir mensajes gubernamentales, con un interés político-partidista definido, que representa a un solo sector de la sociedad”.
También señala que en los mensajes predominan acusaciones contra “grupos empresariales, sindicatos, y propietarios de comercios en el país” que según el Gobierno lideran una “guerra económica” y una “guerra psicológica” para debilitar al Gobierno de Nicolás Maduro.
Además, IPYS contabilizó que en 28 oportunidades los mensajes estuvieron destinados a criticar la labor de los medios de comunicación y periodistas.
“Las críticas estuvieron vinculadas a desacreditar el seguimiento informativo sobre la situación económica, de salud pública, sucesos, y asuntos político-partidistas”, dice el informe, aunque destaca que la mayor persecución tuvo lugar a comienzos de este año mientras se desarrollaban las protestas contra el Gobierno de Maduro.
Según el organismo, “este uso excesivo de las cadenas, además, puede llegar a convertirse en una forma indirecta de censura, cuando tiene la intencionalidad de impedir a los medios cubrir y difundir informaciones que deben ser conocidos en vivo y directo por los ciudadanos”.
La práctica de abusar de las cadenas de televisión y radio comenzó bajo la presidencia de Hugo Chávez (1999-2013). Durante su Gobierno —entre 1999 y 2012— se efectuaron 2.364 cadenas, con un alcance de 101.044 minutos, o más de 70 días de transmisión continua.