EnglishEl Gobierno argentino adquirió equipos de espionaje electrónico y tecnologías de vigilancia de las comunicaciones por casi US$2 millones, según afirma un informe del Gobierno alemán.
El documento firmado por el ministro federal de Economía y Energía de Alemania, Rainer Sontowski, consigna que el Gobierno europeo le vendió a Argentina equipos de vigilancia por €1.183.000 (US$1,47 millones) en 2010, y €169.357 (US$211.000) en 2011, para la intercepción de comunicaciones de celulares y correos electrónicos.
El informe surgió en respuesta a una solicitud del Partido Verde de Alemania, que expresó preocupación por el acceso a esas tecnologías por parte de Gobiernos que podrían utilizarlas para violar la privacidad de las personas y efectuar tareas de vigilancia ilegal contra opositores, activistas de derechos humanos y periodistas.
Sontowski explicó que antes de autorizar exportaciones de este tipo se analiza la situación de los derechos humanos en el país importador y se exige la firma de un certificado de destino final. Así, el Gobierno alemán bloqueó anteriormente la venta de equipos de vigilancia a países como Irán, Siria y Baréin.
Los equipos comprados a Alemania estarían destinados a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y a la Dirección de Inteligencia Militar. Esta última dependiente del general César Milani, jefe del ejército, quien fue acusado de haber estado involucrado en la última dictadura militar (1976-1983) de Argentina.
En los últimos años, en medio de una disputa de poder entre la SIDE y la Dirección de Inteligencia Militar, la presidente Cristina Kirchner se ha inclinado por favorecer al organismo dependiente del Ejército.
Miguel Baze, diputado opositor y miembro de la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, indicó que la mayoría oficialista que prevalece en la comisión impide que se reúnan para preguntar qué equipos compraron la SIDE y el Ejército y para qué se los están usando.
Por su parte, el ex presidente de la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Julio Martínez, advirtió sobre la posibilidad de que estos equipos estén siendo usados por la SIDE o el Ejército para “hacer inteligencia interna”.
El Gobierno argentino ha sido cuestionado en reiteradas oportunidades por la vigilancia masiva y la falta de privacidad que sufren los ciudadanos. Julian Assange, fundador de Wikileaks, consideró el año pasado que “Argentina tiene la vigilancia más agresiva de América Latina”.
Fuente: Clarín.