EnglishUnos 120 manifestantes resultaron detenidos y 17 policías heridos tras la jornada de protestas del pasado miércoles contra las reformas impulsadas por el Gobierno de Rafael Correa en Ecuador. Más de cinco mil personas ocuparon las calles de varias ciudades ecuatorianas y marcharon para manifestarse contra la reforma laboral y las enmiendas constitucionales que habilitarían la reelección indefinida de autoridades.
Los momentos de mayor tensión se presenciaron en el Colegio Montúfar, al sur de Quito, donde unas 500 personas, en su mayoría supuestos estudiantes, protagonizaron enfrentamientos con la policía. Solo allí fueron detenidas unas 74 personas. Desde el Gobierno de Correa negaron que se trataran de alumnos de ese colegio y alegaron que la manifestación había sido infiltrada
“A pesar de los intentos que hizo el Movimiento Popular Democrático de instigar e involucrar a estudiantes en estas marchas y generar violencia , los estudiantes se mantuvieron al margen. Se vieron escenas de personas infiltradas y encapuchadas que no tienen nada que ver con los establecimientos educativos, que no tienen que ver con los estudiantes”, indicó Augusto Espinosa, ministro de Educación.
Lastimosamente identificados infiltrados en alrededores del Montufar, detectada persona armada, no se puede caer en provocaciones violentas
— José Serrano Salgado (@ppsesa) September 17, 2014
Vecinos de la zona acusaron a las fuerzas policiales de abusar de su poder agrediendo a personas ajenas a la manifestación. En declaraciones recabadas por el periódico ecuatoriano El Universo, una mujer, Rosario Amagua, señaló que la policía agredió a su sobrino mientras vendía golosinas: “Le quitan la caja, la plata, y le traen pegando. Me llama a decir que le han capturado; él no es estudiante, vende conmigo en la pasteurizadora”, dijo.
A pesar de ser uno de los objetivos de la manifestación, ningún funcionario recibió a los dirigentes sindicales que encabezaban la marcha. “Algunas de sus propuestas son abiertas falsedades que desdicen de la seriedad que deben tener autodenominados dirigentes sociales, como la temeraria y maliciosa solicitud de que cese a la represión… Por ello, ni el señor presidente, ni ningún otro funcionario de Gobierno los atenderá hasta realmente encontrar en ustedes una actitud responsable y coherente con el proceso histórico que vive el país”, remarcó Omar Simón, secretario general de la Presidencia.
El dirigente indígena Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Ecuarunari, el movimiento indígena ecuatoriano, lanzó advertencias al Gobierno sobre una eventual reforma que autorice la reelección indefinida. “No juegue con fuego, el pueblo empieza a despertar. Si no queremos una reelección indefinida debemos insistir en una consulta popular”, dijo el dirigente.
Fuente: Diario de Yucatán.