EnglishEl sábado pasado más de tres mil personas marcharon a través de las calles de Staten Island para protestar por la muerte de Eric Garner, un residente afroamericano asesinado por un policía.
El 17 de julio, Daniel Pantelo, oficial de policía de Nueva York, aplicó una llave de estrangulamiento —una técnica de restricción prohibida por la policía de Nueva York desde 1993—, y terminó así con la vida de Garner, de 43 años y padre de seis hijos. La Oficina de Examinadores Médicos de Nueva York calificó de homicidio la muerte de Garner.
Agentes de policía se acercaron a Garner por vender cigarrillos sueltos no gravados. Su arresto fue capturado en video, donde se puede ver a la policía tirar a Garner al suelo. En el registro se lo puede escuchar a Garner repetir “no puedo respirar”, mientras otros oficiales rápidamente se juntaron a su alrededor.
El Reverendo Al Sharpton y la Red de Acción Nacional organizaron la manifestación en Nueva York. Sharpton lideró la marcha de media milla, desde el lugar donde Pantelo mató a Garner hasta la Oficina del Fiscal de Distrito de Staten Island.
La familia de Garner se unió a Sharpton al frente de la marcha, junto al exgobernador de Nueva York David Patterson y el presidente de la Federación Unida de Maestros Michael Mulgrew. Los organizadores enfatizaron en mantener la protesta pacífica y no se registraron incidentes o actos de vandalismo.
“No estamos aquí para causar violencia. Estamos aquí por que hubo violencia”, proclamó Sharpton
La protesta por Eric Garner en Nueva York se produce luego de una semana de disturbios en Ferguson, Missouri, como resultado de la muerte del adolescente afroamericano Michael Brown en manos de un policía.
Los manifestantes de Staten Island cantaban “¡Manos arriba, no disparen!” en homenaje a las protestas contra la brutalidad policial en Ferguson.
La marcha del sábado fue la culminación de una semana marcada por un enérgico criticismo a las tácticas de “ventanas rotas” del Departamento de Policía de Nueva York, una estrategia que apuntó al procesamiento de perpetradores de ofensas menores con el objetivo de prevenir que ocurran delitos más graves.
Pantelo fue despojado de su arma y le fue asignado un trabajo de oficina. Otro agente involucrado en el incidente, Justin D’amico, también recibió tareas de oficina. Hasta el momento, ningún arresto fue realizado, ni se levantaron cargos contra los policías responsables de la muerte de Eric Garner.
Un gran jurado será convocado para analizar la evidencia el próximo mes.
Fuentes: Free Thought Project, LA Times, Wall Street Journal.