English Los gobiernos de México, Guatemala, El Salvador y Honduras han expresado su preocupación ante la decisión del Gobernador Rick Perry de Texas de enviar a mil miembros de la Guardia Nacional a asegurar la frontera con México.
El gobierno de México envió mensajes diplomáticos tanto al Departamento de Estado de EE.UU como al gobernador de Texas, Rick Perry para expresar su desacuerdo con la medida. Sergio Alcocer, el subsecretario para Norte America de México, afirmó que enviar a la Guardia Nacional a la frontera no aporta soluciones a la crisis migratoria. “Entendemos que si bien es una prerrogativa del gobierno de Texas, no conduce a la atención integral que el problema de migración requiere y merece—especialmente el de los menores no acompañados” declaró Alcocer.
José Mariano Castillo, embajador de Honduras en México, describió la situación como “una maniobra política del gobernador, que es precandidato [a la Presidencia por el partido Republicano]. Él está tratando de posicionarse, está utilizando la crisis humanitaria para beneficio político, porque la Guardia Nacional no puede hacer nada para solventar el problema, no son policías ni agentes de migración, por lo tanto no pueden arrestar a nadie. Simplemente es un show” dijo Castillo.
Por su parte, Carlos Antonio Ascencio Girón, embajador de El Salvador en México, recordó que su gobierno establece que “la solución debe de ser vista desde un punto de vista humanitario respetando los derechos humanos”.
A nivel regional, José Miguel Inzulza, secretario de la Organización de los Estados Americanos, expresó su preocupación por el hecho. “Ciertos sectores quieren convertir esta crisis en asunto de seguridad nacional”, denunció.
Fuente: El Universal.