La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció la noche del lunes que Chile impugnará la competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya para evaluar una demanda presentada en su contra por Bolivia, en un intento por desactivar su pretensión de una salida al Pacífico por territorio chileno.
“Después de un proceso de consultas, donde he escuchado diferentes actores de nuestro país y cumpliendo mi deber de salvaguardar el interés superior de Chile, he tomado la decisión de objetar la competencia de la corte internacional de La Haya”, dijo Bachelet durante un mensaje a la Chile transmitido por radio y televisión.
Con ello, la mandataria busca evitar que se repita el resultado de una anterior demanda en la Corte de La Haya que fijó un nuevo límite marítimo entre Chile y Perú, lo que implicó en la práctica ceder parte de una franja marítima a Lima. Bachelet dijo que se presentarán las objeciones preliminares a la jurisdicción de esa corte dentro del plazo previsto, que vence el próximo 15 de julio.
“Esta decisión se basa (…) en la defensa inclaudicable de nuestra integridad territorial y de los intereses nacionales. Estos coinciden plenamente con principios esenciales del derecho internacional y de las relaciones entre los estados, incluyendo la inviolabilidad de los tratados y la estabilidad de la fronteras”, dijo Bachelet.
Bolivia, que perdió su acceso al mar en una guerra con Chile que terminó en 1883, oficializó su demanda en abril con la entrega de sus argumentos jurídicos a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. Chile tenía hasta febrero de 2015 para responder, aunque se reservaba el derecho de impugnar durante julio de este año la competencia de la corte, argumentando que no hay temas pendientes en materia limítrofe.
Chile argumenta que su frontera con Bolivia fue fijada por un tratado firmado entre ambas naciones en 1904. El país altiplánico perdió en ese acuerdo 120 kilómetros de costa y unos 120.000 kilómetros cuadrados de un territorio que albergan parte de las mayores reservas mundiales de cobre.
Ambas naciones han mantenido contactos por varios años para discutir una posible salida soberana al mar para Bolivia, pero los diálogos han fracasado.