Este jueves en la noche Policías de baja graduación de La Paz, Bolivia, abandonaron sus funciones de resguardo y protestaron en contra de la negativa del gobierno de otorgarles un bono salarial de BOB$400 (US$57,8), luego de tres días de negociaciones infructíferas con el Ministerio de Gobierno.
Los oficiales echaron a sus jefes de la sede de la Unidad Táctica de Operaciones Especiales (UTOP) y lanzaron gases lacrimógenos al Comandante de la Policía de La Paz.
Los policías se subieron a los techos del edificio y dejaron de vigilar la plaza Murillo, el centro político del país donde se encuentra el Palacio Quemado y la Asamblea Legislativa. Algunos oficiales con pasamontañas cuidaban las instalaciones para prevenir una posible intervención.
Esta acción fue seguida en la ciudad de Cochabamba, donde otros oficiales tomaron la sede de la UTOP. En Santa Cruz, hasta el mediodía, hubo un repliegue en la unidad de Tránsito. Las protestas estuvieron acompañadas por esposas de uniformados.
Los suboficiales y sargentos de la policía mostraron rechazo ante las protestas, y en La Paz estos tiraron escombros al interior del edificio de la UTOP. Los manifestantes les respondieron con gases lacrimógenos. En otros regimientos los policías fueron acuartelados.
Desde Santa Cruz de la Sierra, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, calificó a estas protestas de actos de insubordinación e indisciplina y ratificó la posición del Ejecutivo, en sentido de posponer este pedido salarial para 2015. Advirtió que no se negociará en medio de chantajes y movilizaciones y dejó en manos del Comando General de la Policía la restitución del orden.
Fuente: La Razón.