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EnglishAriel Lijo, un juez federal de Argentina procesó el viernes al vicepresidente Amado Boudou por el cargo de sobornos en el caso de la compra irregular de Ciccone, una compañía que imprime papel moneda para el Estado.
A Boudou se le acusa de usar sus influencias para ayudar a la compañía impresora a salir de la quiebra en 2010, cuando era ministro de Economía, y luego adquirirla a través de un misterioso fondo de inversión llamado The Old Fund.
La resolución judicial decreta “el procesamiento sin prisión preventiva de Amado Boudou, cuyas condiciones personales obran en autos, por considerarlo autor de los delitos de cohecho pasivo en concurso ideal con negociaciones incompatibles”.
Se trata del primer vicepresidente argentino en ser procesado en un caso de corrupción. Dirigentes opositores han pedido a Fernández que aparte a Boudou de la vicepresidencia de la Nación, la que asumió en diciembre del 2011 cuando la presidenta comenzó su segundo mandato, hasta que se aclare el rol del funcionario en la transferencia de Ciccone. Boudou se ha declarado inocente en reiteradas ocasiones y se negó a renunciar al cargo.
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Diego Pirota, abogado defensor del vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, declaró que apelarán la decisión del juez federal Ariel Lijo de procesarlo por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con su función.
“No me sorprendió el procesamiento, no me sorprende lo que dice la resolución. Hablé con Boudou y no nos sorprendió para nada”, expresó Pirota, mientras Boudou se encuentra de gira de trabajo por Cuba y Panamá. El letrado afirmó que la decisión de procesar al vicepresidente “ya estaba decidida y redactada antes de la indagatoria” del 9 de junio pasado.
Entretanto, el diario Clarín de Argentina reseña que en la Casa Rosada (casa presidencial) se esperaba el procesamiento y una fuente del gobierno dijo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner está trabajando en la apelación y apoyando a Boudou.
