La mayoría parlamentaria de Nicaragua aprobó este jueves una ley que deja el poder policial del país bajo el mando directo del Presidente Daniel Ortega.
La llamada “Ley de Organización, Funciones, Carrera y Régimen Especial de Seguridad Social de la Policía Nacional”, que pasó sin discusión parlamentaria, hace que el Ministerio de Gobernación ya no tenga jurisdicción sobre la Policía Nacional y que la jefatura policial pueda recibir órdenes directas del presidente.
“La nueva ley ‘convierte’ a la Policía “en una institución partidaria, porque en vez de someterla a la voluntad de las leyes, se somete al presidente, y debe ser obediente”, declaró el diputado Pedro Joaquín Chamorro Barrios, miembro del partido opositor, Bancada Partido Liberal Independiente (BAPLI).
Esta será la primera vez desde que cayó la dictadura de los Somoza (1937-1979) que el presidente le pueda dar órdenes directas a la policía. La nueva legislación entrará en vigor una vez que sea publicada en La Gaceta, Diario Oficial.
Fuente: El Diario de Hoy