EnglishEn una audiencia en el Senado ayer, se ventilaron opiniones encontradas acerca de la estrategia adecuada para hacer frente a la crisis de Venezuela. El gobierno del presidente Barack Obama planteó inquietudes relacionadas a posibles sanciones a altos funcionarios de Venezuela, ya que podrían ocasionar una escalada de tensiones entre ambos gobiernos, en lugar de enfocarse el problema como una lucha entre los venezolanos y su gobierno. Por otra parte, los senadores demócratas y republicanos criticaron por igual a la administración Obama por su enfoque “demasiado tímido” para contener los abusos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El senador republicano de Florida Marco Rubio fue uno de los críticos más duros, argumentando que Estados Unidos ya utiliza la medida de las sanciones en otros lugares (incluyendo Ucrania). “Nosotros sancionamos a violadores de los derechos humanos todo el tiempo”, dijo Rubio. “La única diferencia entre las sanciones a esas personas y otras, es que esta gente pasa los fines de semana en Miami”.
El senador demócrata de Illinois Richard Durbin planteó: “Si no accionáramos militarmente, ¿cuáles son las sanciones que podrían dar un resultado positivo?”
Tom Malinowski, funcionario del Departamento de Estado, señaló que las sanciones “funcionan en algunos lugares, no en todas partes. Elegir el momento oportuno es muy importante”.
El proyecto de ley “Defensa de los Derechos Humanos y la Sociedad Civil en Venezuela 2014″ autorizaría sanciones a las personas en Venezuela implicadas en graves violaciones de los derechos humanos de manifestantes pacíficos, o a aquéllos que ordenen represalias contra personas que ejerzan su libertad de expresión o de reunión”, según el Bellingham Herald.
Fuente: Bellingham Herald.