English“Castigados por Protestar” es el nombre del informe publicado por Human Rights Watch (HRW) sobre la conflictiva ola de protestas en Venezuela que se inició a principios de febrero pasado y hasta ahora ha dejado como resultado 41 muertos, 800 heridos y más de 2,000 detenidos.
El documento, publicado el día de ayer, considera que el gobierno de Nicolás Maduro ha cometido abusos en contra de los manifestantes por medio —de golpizas y detenciones ilegales, mientras que los fiscales y jueces han tolerado lo sucedido. El informe además hace una breve referencia a la violencia provocada por los protestantes, armados con piedras y bombas molotov, quienes se enfrentan a los gases lacrimógenos y cañones de agua de la policía antimotines.
Para este informe, la organización, que ha sido tildada por el gobierno venezolano como “peón de Estados Unidos”, se basó en entrevistas a 90 personas —entre víctimas, familiares y abogados— y en la investigación de 45 casos de violación grave a derechos humanos. Así mismo, HRW denunció diez casos de tortura, en los que se utilizaron quemaduras, descargas eléctricas y amenazas de violación.
De acuerdo con la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, si bien ha habido “excesos” en la represión a las protestas por parte de las fuerzas de seguridad, las acusaciones sobre una violación sistemática a los derechos humanos son falsas. Actualmente, la Fiscalía lleva 142 investigaciones de violaciones de derechos humanos.
Fuente: Reuters América Latina.