EnglishEl Comisionado Interino de Privacidad Federal Chantal Bernier reveló el martes pasado que en el 2011 el gobierno federal de Canadá solicitó datos de las empresas de telecomunicaciones de ese país unas 1,2 millones de veces. El profesor de la Universidad de Ottawa Michael Geist, especialista en derecho digital, calcula que se hizo una solicitud cada 27 segundos durante todo ese año.
Sin embargo, parece que el gobierno federal ha facilitado un poco más su trabajo. El gobierno canadiense ha hecho que se remitan copias ocultas de correos electrónicos, de acuerdo con documentos obtenidos por Geist, que detonaron un nuevo debate sobre la vigilancia gubernamental.
Una empresa de telecomunicaciones “no identificada” le permitió al gobierno “copiar los datos de comunicación que pasan por sus redes” mediante el envío de lo que es esencialmente una copia de los datos de paquetes. Estos datos luego van a la agencia federal, que realiza una “inspección profunda de paquetes“: un análisis que puede “distinguir entre mensajes de correo electrónico, archivos compartidos y otros tipos de comunicación por Internet, y pueden utilizarse para elaborar estadísticas acerca de un usuario.”
Geist señala que “estos sistemas pueden ser muy eficientes para las agencias del gobierno —hacer clic, obtener los datos del usuario y nada más recibir una factura de la empresa de telecomunicaciones— pero crean un procedimiento que está totalmente desprovisto de cualquier supervisión, incluso la del Comisionado de Privacidad de velar por el cumplimiento de la ley. En un post publicado el 1 de mayo, Geist advierte que quedan “muchas, muchas preguntas sin respuestas claras”.
El primer ministro Stephen Harper y el líder del Nuevo Partido Democrático Tom Mulcair expresaron preocupaciones similares sobre el acatamiento legal. De las 18.849 solicitudes de datos “en un reciente período de 12 meses” hechas por la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá, apenas 52 peticiones tenían órdenes judiciales.
Fuente: Huffington Post Canadá.