La ejecución del ciudadano mexicano Ramiro Hernández Llanas, sentenciado por homicidio en 1997, está prevista para hoy. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la organización Amnistía Internacional, han presentado una solicitud al Gobierno de los Estados Unidos y a las autoridades de Texas para suspender la ejecución, debido a que, según ambas organizaciones, hubo violaciones y discriminación racial durante su litigio.
Hernández, ciudadano mexicano con discapacidad mental, fue condenado a muerte en el año 2000, por homicidio y abuso sexual. Según un comunicado emitido por Amnistía Internacional, el doctor James Grigson, escogido como testimonio durante su juicio, infundadamente declaró que el acusado era un “sociópata que suponía un peligro para otros reclusos”.
Debido a las presuntas violaciones de la Declaración Americana de Derechos Humanos y la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA), la CIDH otorgó medidas cautelares a Hernández Llanas a finales de marzo pasado. Los abogados defensores apelaron la sentencia, alegando que al tener un coeficiente intelectual menor a 70 puntos, el acusado no podría ser sometido pena de muerte. No obstante, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó dicha apelación. Hernández sería el segundo mexicano en ser ejecutado en Estados Unidos en menos de tres meses.
Fuente: Milenio.