EnglishEn la noche del martes, un terremoto de magnitud 8.1 frente a la costa del norte de Chile, cerca de Iquique y Arica, dejó al menos cinco muertos y caos en la nación sudamericana. Tras el fuerte sismo, la Presidenta Michelle Bachelet declaró estado de emergencia, y envió 100 policías anti-disturbios y 300 soldados para disipar los temores de saqueo, y para perseguir aproximadamente 300 presas que escaparon de una prisión para mujeres.
La experiencia de Bachelet con un terremoto aun más severo que causó cientos de muertes durante su primera presidencia en 2010, la dejó preocupada por la posibilidad de que se generase un tsunami tras el terremoto. La alerta y las órdenes de evacuación obligatorias siguen activas para las zonas costeras más afectadas al norte de Antofagasta.
Fuentes: Post-Standard, Antena3 y CBS.