El gobierno de los Estados Unidos aprobó la expulsión de tres diplomáticos venezolanos, que tendrán 48 horas para abandonar el país. El hecho ocurre después que Nicolás Maduro expulsara a tres diplomáticos estadounidenses del país sudamericano, acusándolos de haber participado en reuniones conspirativas contra el Gobierno venezolano y haber incitado las recientes protestas estudiantiles.
La decisión de Washington se tomó el domingo, después de que Maduro había encargado al canciller Elías Jaua anunciar al nuevo embajador de Estados Unidos. “Ya yo decidí quién va a ser el embajador y pida el placet”, dijo Maduro al expresar su intención de “fortalecer” la embajada en Washington para que en ese país conozcan “la verdad de lo que está pasando en Venezuela”.
El gobierno venezolano había denunciado ser víctima de un “golpe de Estado suave”, mediante acciones desestabilizadoras dirigidas desde el extranjero. Parte de esta desestabilización incluiría un boicot económico, la manipulación informativa, la movilización y la infiltración de gente violenta en manifestaciones.
La semana pasada el Presidente Barack Obama había calificado las acusaciones de Maduro como “falsas” e invitó al gobierno a preocuparse más por recuperar el diálogo con sus ciudadanos que con los Estados Unidos. Desde el 2010, ambos países no tienen embajadores.
Fuentes: El Universal y Telesur.