Según comenta la revista Insight de KPMG, Latinoamérica se ha transformado en la actualidad en uno de los principales focos de inversión en infraestructuras en el mundo. Esto se vincula con los planes de inversión pública y privada que han desarrollado en los últimos años países como Chile, Brasil, México y Colombia.
A lo largo de la pasada década, estos países han manejado programas de inversión de gran escala que superan los 400 mil millones de dólares. Las inversiones se han llevado a cabo en carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos e infraestructuras hidráulicas. Estos países han, además, modificado su marco regulatorio con el fin de hacer posible la inversión privada en infraestructuras.
En México, a partir de una nueva legislación promulgada por Peña Nieto en 2013, se prevén hasta 2018 concursos para la inversión en infraestructuras que rondarían un valor de 300 mil millones de euros. Las inversiones abarcarían medios de transporte y producción de energía: nuevos gasoductos serían construidos, así como nuevas carreteras y trenes de alta velocidad. Chile, por su parte, finaliza el 2013 con proyectos de infraestructura por 2.200 millones de euros. Los proyectos abarcarán la construcción de autopistas, aeropuertos, puentes y hospitales.
En Brasil, el nuevo Programa de Inversión en Logística (PIL) se orientará a la construcción para los eventos en los que el país será anfitrión: el mundial de fútbol (2014) y las Olimpíadas (2016). El país espera recibir inversiones por 85 mil millones de dólares, de los cuales 49 mil millones serán para el reacondicionamiento de ferrocarriles y carreteras. Finalmente, Colombia suma planes de inversión por 83 mil millones de euros, destinados al periodo 2012 a 2020. La inversión estará dirigida al transporte predominantemente, así como también a minas, energía, tecnología y vivienda.
Fuente: Estrategia y Negocios.