Ayer, el Presidente de Paraguay, Horacio Cartes, anunció que el Estado tomará el control de Aceros Paraguayos (ACEPAR), una firma privatizada hace casi veinte años que pertenece a trabajadores e inversores locales y se encuentra al borde de la quiebra.
ACEPAR fue transferida en 1997 al Consorcio Siderúrgico Paraguayo (COSIPAR), un grupo conformado en dos terceras partes por empresarios, y en un tercio restante por ex trabajadores de la firma. Sin embargo, esta transferencia, que en teoría debía ser controlada por el Estado, estuvo plagada de denuncias de mala administración.
El procurador de la República, Roberto Moreno, informó que ACEPAR se vendió por US$ 35 millones y a pesar de que el precio nunca se pagó, hoy la empresa está al borde de la quiebra con un pasivo aproximado de US$ 50 millones. Moreno explicó que el Estado pedirá la anulación del acuerdo por incumplimiento. ACEPAR fue controlada por años por el empresario argentino Sergio Taselli, que vendió su parte recientemente a un grupo paraguayo.
Cartes aseguró que desde la privatización de la empresa, los bienes del Estado han sido saqueados. Su medida responde al descontento social frente a una ley impulsada por el mismo Presidente que busca atraer inversiones promoviendo alianzas público-privadas. Los sindicatos denuncian que la nueva ley allana el terreno para las privatizaciones.
Fuente: Reuters.