El pasado sábado, un militar y un policía bolivianos pertenecientes a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) murieron como consecuencia de una emboscada sufrida en la zona cocalera de Apolo. Los oficiales recibieron disparos durante un ataque del que aparentemente, habrían participado campesinos junto a narcotraficantes peruanos.
La FTC se disponía a destruir en la localidad plantaciones ilegales de coca, cuando fue emboscada. Dos oficiales murieron y seis fueron tomados de rehenes. En consecuencia, el gobierno de Bolivia decidió hoy cerrar parcialmente la frontera con Perú para evitar que huyan los ciudadanos peruanos que estarían involucrados en el hecho.
El conflicto se circunscribe a la localidad de Apolo, 450 km. al norte de la capital boliviana de La Paz, una zona autorizada para el cultivo de coca y sometida al control de las autoridades. Sin embargo, algunas comunidades destinan plantaciones ilegales a la fabricación de cocaína.
Fuente: La República (Perú).