Para que Rudy Giuliani mediara a favor de él, el «bolichico» Alejandro Betancourt organizó una reunión con el padre del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, en su lujoso castillo ubicado en la provincia de Toledo, España. Hace una semana lo reportó la agencia Reuters y ahora el PanAm Post tuvo acceso a material audiovisual y fotográfico que confirma la presencia del padre de Guaidó en el castillo de Betancourt.
Según señaló Reuters, Betancourt invitó a Giuliani, abogado personal de Trump, a su residencia, el Castillo de Alamín, con el propósito de que hablara bien de él al Departamento de Estado de Estados Unidos —que investiga al «boliburgués» por casos de corrupción relacionados al desfalco a Venezuela gracias a contratos con el chavismo—.
Como gesto de buena voluntad, Betancourt llevó a Wilmer Guaidó, padre de Juan Guaidó, a la reunión. Lo que el «boliburgués» quería demostrar a Rudy Giuliani, según reportó Reuters, es que él financia a la oposición venezolana y al Gobierno interino de Juan Guaidó.
«Betancourt le dijo a Giuliani que en secreto ayudó a financiar los esfuerzos de Guaidó para hacerse cargo del liderazgo de Venezuela, según cuatro personas familiarizadas con la institución, dos de los cuales proporcionaron detalles sobre la reunión en España», se lee en la agencia de noticias.
Quien también reportó el encuentro fue el periodista venezolano Alek Boyd. El 22 de enero publicó en su medio Infodio: «El padre de Guaidó, Wilmer, también estuvo presente en la reunión con Parnas y Giuliani (…) Esto no es noticia ni sorprendente (…) La presencia de Guaidó en una reunión con Giuliano tenía un propósito: mostrar que Betancourt es parte del círculo íntimo de Guaidó». Ya el nueve de enero, antes que Reuters, Boyd había hecho público el siguiente tuit: «Señor Juan Guaidó: quisiera comentarios sobre presencia de Gustavo Guaidó y de su padre, Wilmer Guaidó, en reunión entre Rudy Giuliani y Alejandro Betancourt en El Alamín».
El PanAm Post tuvo acceso a un video que, según la fuente, habría sido grabado con el propósito de demostrar la presencia del padre de Guaidó en el castillo y, de esa manera, soportar el hecho de que existen relaciones entre la oposición venezolana y el «boliburgués». Una importante agencia de noticias de Estados Unidos posee el video.
«Betancourt esperaba que esas buenas intenciones permitieran a Giuliani, su abogado, persuadir al Departamento de Justicia abandonar una investigación sobre el empresario vinculada con un caso de lavado de dinero y soborno en Florida», continúa Reuters.
Según la agencia, varias semanas después de la reunión, Giuliani «instó a los fiscales del Departamento de Justicia a que actúen con calma en el caso de Betancourt». Reuters recoge declaraciones de una fuente anónima y del exsocio de Giuliani, Lev Parnas.
La narrativa que vendió Alejandro Betancourt a Giuliani, de acuerdo con la misma información publicada hace semanas, es la de que él, al colaborar con Juan Guaidó, también estaba contribuyendo con el principal aliado del Gobierno de Donald Trump en Venezuela.
Alejandro Betancourt fue uno de los empresarios que más se enriquecieron de jugosos contratos con el régimen chavista. El primer proyecto firmado por Betancourt, a nombre de su empresa Derwick Associates SL., fue la adjudicación de 11 contratos: 6 con Corpoelec (la sociedad anónima del Estado encargada del sector eléctrico de todo el país, y que hoy es responsable de la devastación del sistema y del servicio); 5 con la petrolera estatal PDVSA (también venida abajo) y un contrato con la Corporación Venezolana de Guayana (CVG).
Hoy Betancourt vive en España y ha sido demandado en varias ocasiones. El exembajador de Estados Unidos en Venezuela, Otto Reich, fue uno de los que llegó a introducir una demanda en su contra. También el presidente de la Human Rights Foundation, Thor Halvorssen, quien alega que Betancourt y otros directivos de Derwick pagaron un soborno de US$ 50 millones a Diosdado Cabello.
A Reuters, Wilmer Guaidó le dijo que no conoce a Betancourt. «Solo apoyo a mi hijo como toda la familia contra esa dictadura criminal, pero no he conocido a nadie», aseguró.