Una denuncia inquietante: la Asamblea Nacional de Venezuela, presuntamente opositora, ni tomó en cuenta el tema de la dudosa nacionalidad del dictador Nicolás Maduro, pero sí sale apurada, de manos de su secretario y presidente, a investigar al presidente del legítimo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el exilio por su presunta doble nacionalidad.
La hizo el diplomático, exembajador y expresidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Diego Arria. En un video publicado en sus redes sociales, sugirió que el Parlamento, supuestamente dominado por los partidos políticos disidentes, “coopera vilmente con el régimen buscando eliminar al presidente del TSJ legítimo”.
“Estoy viendo algo que ha ocurrido en estos días que es realmente grave y condenable: hubo un abogado, vinculado al régimen (Vallés Méndez), que se dirigió el 10 de julio al presidente de la Asamblea Nacional, Omar Barboza [del partido de Manuel Rosales, Un Nuevo Tiempo], diciéndole que le urgía que le presentaran información sobre el presidente del Tribunal Supremo legítimo que, presuntamente, tendría la doble nacionalidad”, dice Arria en el video compartido en sus cuentas de Facebook, Twitter e Instagram.
Luego, continúa señalando: “El mismo día (el diez de julio) el secretario de la Asamblea Nacional, el señor Negal Morales, le dice a la cónsul general de España que, por favor, documente sobre la identidad de este ciudadano (a quien ni siquiera llama como presidente del legítimo TSJ) y que lo haga de una manera perentoria y urgente porque es muy importante para la institución de la Asamblea Nacional”.
La denuncia del expresidente del Consejo de Seguridad de la ONU es alarmante. Justo en julio del año pasado, los diputados, bajo presión de la ciudadanía, designaron a los magistrados legítimos que suplantarían al TSJ chavista. En ese momento se eligió a Miguel Ángel Martín Tortabu como presidente de la máxima Corte.
Por la represión del régimen, los magistrados tuvieron que huir del país. No obstante, esto les ha permitido ejecutar fuertes ofensivas —aunque señaladas como simbólicas— contra el dictador Maduro (como el antejuicio de mérito, exigir partida de nacimiento, etcétera). Son arremetidas decisivas que, sin embargo, no han hallado eco entre el que debería ser el soporte institucional más grande del TSJ legítimo: el Parlamento.
Por su posición firme contra el régimen, son muchos los actores que buscan marginar a los magistrados. Ignorarlos y restarles su relevancia. En medio de ello, incluso algunas fuerzas opositores han buscado neutralizar al legítimo TSJ, acudiendo a la presunta doble nacionalidad de su presidente, para declarar que está “incapacitado para ejercer”.
“¿Qué quiere decir esto?”, se pregunta Diego Arria. “Si la Asamblea Nacional duda que a quien nombraron presidente del TSJ legítimo tiene doble nacionalidad: pues convérselo con el magistrado. Pero no. Lo hicieron como una acto de subordinación al régimen. Le comunicaron inmediatamente a la cónsul general en Venezuela que presuntamente el presidente del TSJ tiene doble nacionalidad”.
“Esto es realmente gravísimo”, añade, “la Asamblea Nacional no se atrevió a acatar tantas solicitudes que le hicimos, para que le pidieron al Gobierno de Colombia información sobre la dudosa nacionalidad de Maduro, pero el mismo día que un funcionario vinculado al régimen le pide al señor Barboza, ese mismo día le contestan”.
“Esto es realmente de una bajeza. Esto sucede porque la Asamblea está preocupada porque los magistrados no están recibiendo instrucciones partidistas. Porque los magistrados solo obedecen a su honorabilidad y su deber”, concluye.
Ciertamente, el debate sobre los magistrados en el exilio es un terreno pantanoso. Sin embargo, según aclararon hace unos meses a PanAm Post la exmagistrada Blanca Rosa Mármol y el abogado y experto constitucionalista, José Vicente Haro, el TSJ en el exilio goza de legitimidad y relevancia pertinente, no solo para suplantar a los chavistas timoneados por el delincuente Maikel Moreno, sino para ejecutar ofensivas importantes que deberían ser acatadas de inmediato por los diputados y las demás instituciones en Venezuela.
Pero, en vez de ello, se ha optado por ignorar al legítimo TSJ. Desoír las exigencias y las súplicas. Temas como el antejuicio de mérito o su deber de sustituir al presidente han quedado completamente rezagados por los asambleístas.
Y ahora, con la inquietante denuncia de Diego Arria, queda demostrado que no solo evaden su responsabilidad, sino que buscan neutralizar al grupo de magistrados, incómodos para los colaboracionistas en el país.
[VIDEO] Presidencia de la AN coopera vilmente con el régimen buscando eliminar al Presidente del TSJ legítimo, Magistrado Miguel Ángel Martin T. por ejercer con honorabilidad e independencia su deber de rescatar la Libertad.https://t.co/EBKthjInBt
— Diego E. Arria (@Diego_Arria) July 22, 2018