Confirmando que solo se trataba de un rehén, el régimen de Nicolás Maduro —que, como corolario, actuaba como secuestrador— liberó al estadounidense Joshua Holt. La medida correspondió a la visita al Palacio de Miraflores del senador republicano, Bob Corker.
Según informaron algunos periodistas como Maryorin Mendez, de NTN24, de la conversación entre el senador Corker y el dictador venezolano se acordó la salida de prisión del mormón estadounidense.
Holt se encontraba recluido en El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, la policía política del régimen. En el recinto, el régimen tortura a los presos políticos y los somete a otros tratos criminales. De hecho, hace casi diez días, cuando se generó el levantamiento de detenidos en El Helicoide, el estadounidense pudo publicar un testimonio inquietante.
En su página de Facebook y en un audiovisual que se difundió, Holt pidió ayuda por su liberación y denunció que lo han amenazado con muerte, chantajeado e intimidado.
“A los estadounidenses: necesito su ayuda para que me saquen de este sitio (…) Mi vida está amenazada. ¿Cuánto más tengo que sufrir aquí?”, suplicó Holt en el audiovisual. Y en su publicación de Facebook, dijo: “Ayúdenme, por favor, Estados Unidos, ¿cuánto más debo sufrir ilegalmente en este lugar? Quieren matarme y pintar las paredes con mi sangre. Soy un prisionero político y no me van a liberar. No me permitirán un proceso justo. El SEBIN me ha dicho que mientras mi Gobierno continúe atacando a este Gobierno y mientras Marco Rubio continúe hablando sobre mí, no me dejarán ir”.
Asimismo, según confesó su madre, Laurie Moon Holt, el estadounidense le dijo que había pensado en el suicidio. “Dijo que iba a dejar de comer hasta que muriera, porque simplemente no le importa, que no puede quedarse allí el resto de su vida”, aseguró la madre según reseña El Nuevo Herald.
Aunque es posible que la dictadura haya decidido liberar a Holt a cambio de levantar las sanciones de Estados Unidos —como ha intentado desde hace bastante—, no hay garantía de ello. El mismo senador republicano Marco Rubio reaccionó a la reunión entre Corker y Maduro, diciendo que no importa con quién se reúna el dictador, las sanciones “se levantará cuando Maduro se vaya y retorne la democracia”.
Any U.S. Senator can meet with whoever they want. But no matter how many senators dictator @NicolasMaduro gets to meet with him, U.S. sanctions will go away when Maduro leaves & democracy returns. pic.twitter.com/EcHZC9ELcN
— Marco Rubio (@marcorubio) May 25, 2018