El dólar negro en Venezuela supera los doscientos mil bolívares, mientras que el oficial, regulado por el Estado, denominado Dipro (Divisas Protegidas), costaba tan solo diez bolívares. El ciudadano común no podía optar a este tipo de cambio; por el contrario, debía acudir al mercado negro. Pero algunos privilegiados sí podían adquirir el dólar a diez bolívares.
Esto significaba que un grupo de personas —allegadas al régimen, por supuesto—, podían comprar diez dólares con cien bolívares. Luego, vender esos diez dólares en el mercado negro (el jueves, 26 de enero, estaba en 250 mil bolívares), por dos millones quinientos mil. Por lo tanto, ese mismo venezolano, al poder acudir a la tasa Dipro, luego podía comprar USD $250.000.
Pero esto ya no será así.
A partir de este 26 de enero, la tasa Dipro queda derogada, según estableció el Banco Central de Venezuela en la Gaceta Oficial. Ahora, la tasa que se mantiene es la de Dicom (Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado), que depende de la demanda de privados y se entrega por subasta. Para este 31 de enero era de 3.345 bolívares por dólar —lo que igualmente constituye una distorsión inmensa con el valor del dólar negro.
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Del Dipro muchos se beneficiaron desde que se instauró. Aunque aparentemente su función era únicamente ser utilizado para la importación de rubros de alimentos, salud y materia prima. No obstante, estos sectores son, en su mayoría, controlados por el Estado. La importación se somete a una economía altamente estatizada.
Venezuela actualmente sufre una escasez ardua que afecta que afecta precisamente los rubros que supuestamente son importados con el dólar a diez bolívares. Pero la tasa Dipro se mantuvo vigente por varios años.
No se sabe realmente quiénes se beneficiaron de esa tasa de cambio. Se habla de que el 21,1 % de las importaciones privadas se dieron gracias a Dipro; y que el 76,3 % de las públicas (no petroleras), igual.
¿Se publicará la lista de beneficiados por el dólar a 10 bolívares?
¿La filtrarán?— LCD (@LuisCarlos) January 30, 2018
Quien podía optar por el dólar a diez bolívares, inmediatamente era millonario. Se trataba prácticamente de un regalo del Estado a algunos beneficiarios. Son estos a los que denominan «enchufados» o «boliburgueses». Expoliadores del país.
Inicios del control de cambio
En el año 2003, en Venezuela se estableció un régimen arduo de control cambiario que impidió al libre acceso a la moneda extranjera. La primera institución que surgió, con el Gobierno de Chávez, fue CADIVI (Comisión de Administración de Divisas), cuyo objetivo era regular y distribuir los dólares a los ciudadanos.
En ese momento el dólar era bastante económico, pero limitado. Para acceder a la moneda extranjera, el venezolano debía atravesar un riguroso proceso burocrático. Al final, podía comprar una suma amplia de dólares.
CADIVI se fue degradando, hasta que el régimen tuvo que crear otras instituciones para administrar la divisa: nació el Sistema Marginal de Divisas (SIMADI) y el CENCOEX (que fue una mutación de CADIVI).
Y, con la degradación de las instituciones que limitaban el acceso a divisa, se fue acortando la suma de dólares a los que el venezolano podía acudir anualmente. Al final, ese proceso fue derogado y se establecieron dos tasas: el Dicom —para los particulares— y el Dipro —para las exportaciones—.
Ahora Venezuela regresa a un solo tipo de cambio oficial, el Dicom.
“Luego de estar acostumbrados a un esquema cambiario múltiple (…) se apunta a una migración contable de todo el sector público y privado al tipo de cambio de flotación”, señala el economista Asdrúbal Oliveros, junto con Ana Heredia y Mariana Petitjea, en un artículo publicado en el portal Prodavinci este 30 de enero.
Sin embargo, los economistas también señalan que “dado que el convenio deja abiertos varios vacíos legales, nos atrevemos a afirmar que el Gobierno puede hacer uso de subterfugios para implementar Dipro solo a unas pocas actividades que le permita margen de arbitraje”. Esto sugeriría que aún el régimen, a pesar de que la tasa de cambio ya no esté vigente, pudiese continuar aprovechándose de ese dólar a 10 bolívares.