Nuevamente venezolanos se ven vinculados a un escándalo de cocaína. En República Dominicana, este 31 de diciembre, agentes antinarcóticos decomisaron 1.502 kilos de droga de una embarcación petrolera.
La Dirección Nacional de Control de Drogas dominicana, junto con la Armada y el Ministerio Público, detuvieron al buque que cargaba petróleo y en el cual habían 12 tripulantes.
La información la reseña el diario Listín, pero no detalla exactamente cuántos de los tripulantes eran de cada nacionalidad: habían cinco de República Dominicana “y los demás de nacionalidad colombiana, venezolana, cubana, nicaragüense y hondureños”.
De acuerdo con el vocero de la Dirección Nacional de Control de Drogas, Carlos Devers, “se le estaba dando seguimiento a un buque con alto perfil sospechoso que fue interceptado por unidades navales de Holanda y Estados Unidos en aguas internacionales y escoltado bajo medidas de seguridad por miembros de la Armada Dominicana en el Puerto Sans Souci en Santo Domingo”.
“Los implicados en este caso, están siendo entregados al Ministerio Público para ser sometidos a la justicia por violación a la ley 50-88 sobre drogas y sustancias controladas, mientras las autoridades amplían el proceso investigativo para detener a otros miembros de esta red de tráfico ilícito de drogas”, se lee en un comunicado de las autoridades.
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La embarcación provenía de Aruba y tenía como destino la provincia del norte de República Dominicana, Puerto Plata. Se suponía que se trasladarían los hidrocarburos; pero luego de 48 horas de búsqueda por la sospecha, se logró detener el buque.
Se trata del decomiso más importante de todo el 2017. Los mil quinientos kilos de cocaína constituyen un golpe fortísimo para el narcotráfico.
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Llama la atención la participación de venezolanos en el envío de droga a República Dominicana; sobre todo por las denuncias que se han generado en torno al régimen de Nicolás Maduro.
El caso más conocido es el de los denominados «narcosobrinos»: dos parientes de la pareja presidencial venezolana fueron detenidos el 10 de noviembre de 2015 en Puerto Príncipe, Haití, mientras trasladaban 800 kilos de cocaína a Estados Unidos. A raíz del escándalo, empezó a consolidarse la concepción de Venezuela como un «narcoestado».
Asimismo, se han acentuado las denuncias sobre la existencia de un cártel de drogas vinculado estrictamente a las Fuerzas Armadas de Venezuela. La organización criminal sería conocida como el Cártel de los Soles.
Y, por último, se ha señalado al diputado y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, y al vicepresidente Tareck El Aissami, por sus vínculos con la droga en el país. De hecho, este último fue sancionado por el Gobierno de Estados Unidos en febrero 2017 por ser un colaborador con el narcotráfico en la región.