En el estado Anzóategui, al noroeste de Venezuela, el paludismo se ha vuelto una epidemia, según tuvo que reconocer la autoridad única de salud en la entidad, Eduardo Martínez.
“Tenemos una epidemia de paludismo producto de la migración de personas, que en la búsqueda de recursos rápidos, por la situación del país, se van al estado Bolívar y ese es un foco infeccioso en el país. Aún no existen casos autóctonos”, dijo Martínez, como se lee este 10 de octubre en el medio El Tiempo.
- Lea más: Partos humanizados: la aterradora imagen que desenmascaró la hipocresía chavista sobre la crisis de salud en Venezuela
- Lea más: Hospitales de Venezuela no aptos para cardíacos: riesgo de morir de infarto se septuplicó por crisis sanitaria
No obstante, la autoridad única de Anzoátegui asegura que la dramática situación está siendo controlada: “Tenemos todos los medicamentos para tratar a los pacientes en el estado; tanto al tipo viváx, como plasmodium y mixtos”.
El Colegio de Médicos de Anzoátegui ofrece también una cifra alarmante. Aparentemente para el momento se han registrado más de 10 mil casos de paludismo. Un número que no coincide con el ofrecido por el oficialismo chavista, para quienes solo hay tres mil casos.
Además del paludismo, otras enfermedades han vuelto a surgir y preocupar en Venezuela. La difteria volvió. También el sarampión. Evidencias del colapso del sistema de salud de un país en crisis.
El paludismo —o malaria— es una enfermedad que la producen parásitos del género «plasmodium». Es transmitida por la picadura del mosquito y los síntomas van desde fiebre, escalofrío hasta trastornos del sistema nervioso y coma.
Fuente: El Tiempo