El régimen de Nicolás Maduro está buscando evitar que se acentúen las sanciones de la comunidad internacional en su contra; y para eso cuenta con un aliado que genera indignación y sorprende: la “oposición” venezolana.
Según se lee en una nota del medio El Nuevo Herald “el régimen de Maduro está utilizando su oferta de diálogo para lavarse la cara y tratar de evitar que la Unión Europea también le aplique sanciones, en una hábil maniobra en la que sorprendentemente están participando los principales partidos de la oposición”.
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Este miércoles 13 de septiembre el diálogo entre la dictadura y algunos representantes de la dirigencia, aparentemente opositora, se retomó en República Dominicana. Se dio luego de que el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, emprendiera una gira por una Europa que ya estaba dispuesta a imponer sanciones a la dictadura de Maduro. Sin embargo, cualquier castigo se ha dilatado, porque se va a esperar a ver qué resultados produce el diálogo en la nación del Caribe.
“Las conversaciones, que se realizan actualmente en República Dominicana, están reanudando las críticas contra los máximos líderes de los partidos de la oposición venezolana, quienes anteriormente fueron acusados de abandonar la causa por la libertad al emprender previamente un infructuoso proceso de diálogo”, se lee en el diario estadounidense.
A pesar de que la mayoría reconoció el error de haber estrechado manos con la dictadura en octubre del año pasado, la oposición ha vuelto a sentarse con el régimen. Sin embargo, aseguran que no se trata de un diálogo, sino de simplemente encuentros exploratorios.
Los mediadores tampoco han cambiado mucho. Nuevamente José Luis Rodríguez Zapatero, criticado ampliamente y señalado por ser representante de Maduro, orquesta los encuentros. Lo acompaña el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, quien desde la OEA no ha apoyado la posición del secretario general Almagro contra el régimen venezolano.
Según el director ejecutivo de la firma Inter American Trends, Antonio De La Cruz, a la dictadura de Nicolás Maduro no le importa llegar a algún acuerdo. Simplemente esperan que la oposición se siente para bajar la presión internacional e interna.
Una de las matrices de opinión que corre con más fuerza es que, presuntamente, el régimen estaría buscando que la oposición venezolana reconozca a la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, a cambio de algunas promesas y concesiones.
MUD podría reconocer ANC si se concreta negociación en República Dominicana. Legitimidad de la Constituyente es prioridad para los Rodríguez
— Daniel Blanco (@DanielBlancoPaz) September 14, 2017
En su cuenta de Twitter, el diputado y uno de los asistentes a los encuentros en República Dominicana, Luis Florido, aseguró que las exigencias de la oposición son: “Restablecimiento del voto, canal humanitario, respeto a la Asamblea Nacional y libertad para los presos políticos”. Sin embargo, no hay referencia a la Constituyente, el poder ilegal impuesto por el Consejo Nacional Electoral para reformar la Carta Magna del país.
La presión ha menguado. Varios países de la Unión Europea, que habían planteado la posibilidad de aplicar sanciones, van a esperar a ver lo resultados de un diálogo que podría ser tan infructuoso como todos los anteriores.
https://twitter.com/VillegasPoljak/status/908159425873104897
Fuente: El Nuevo Herald