Este viernes 7 de julio se hizo público un audio en el que se expone una conversación entre paramilitares chavistas y funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que planeaban el asalto al Parlamento, llevado a cabo el pasado miércoles 5 de julio.
“Por la puerta este van a salir trabajadores de la Asamblea”, dice un individuo, mientras que otro señala: “Negativo vale, negativo. Esos son unos malditos gusanos también”.
En el audio se revelan algunos seudónimos: “Caribe 1”, “Caribe 3”, “Diamante 1”, y “Golfo noviembre Lugo”, que, según el medio RUNRUN.es, es una clara referencia al comandante de la Guardia Nacional Vladimir Lugo, quien se encarga de resguardar el Palacio Legislativo.
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“Aquí no sale nadie. Ellos llamaron al 350, nosotros llamamos al 350. Ellos desconocen al presidente, nosotros desconocemos esa mierda y a los que están allá adentro”, se escucha en la conversación entre líneas de radio.
Uno de los presuntos paramilitares asegura que los diputados son unos apátridas y, por ello, no “deben ser llamados venezolanos”. Luego interviene otro y ordena no permitir que salgan del recinto parlamentario.
“Me sabe a mierda que sean empleados, ahí se van a joder los empleados”, dice uno de los que participa en la conversación. Luego, otro le dice a “Caribe 1” que si los “empleaduchos” salen, que son “opositores”, van a ser agredidos junto con los diputados.
“Diamante 1” al parecer, es uno de los que da las órdenes. Otro de los paramilitares sugiere que el régimen de Nicolás Maduro es “blandengue” al enfrentar a la sociedad civil que se ha alzado en las calles.
En el audio resalta la hostilidad de los paramilitares y la GNB con respecto a los parlamentarios, y a los opositores. De hecho, uno de los paramilitares pide asesinar a los diputados, a pesar de que “Golfo noviembre Lugo” dio la orden de no “extralimitarse” porque ya “el objetivo fue logrado”. Y, para permitirles ir, deben poner sus cargos a la orden.
El pasado miércoles 5 de julio un grupo de paramilitares entró al Palacio Legislativo e hirieron a varios diputados, trabajadores y periodistas que se encontraban en el recinto. El acto fue repudiado por la comunidad internacional y generó gran conmoción.