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Según informa el diario El País de España, “las bóvedas de los principales bancos de Argentina están desbordabas de billetes”. Eso debido a la inflación que por años padeció el país suramericano y por la cantidad de billetes en circulación.
“Es un problema grave. Se originó durante el Gobierno pasado, cuando Argentina tenía una inflación elevada, por encima del 20 % y la denominación de los billetes no acompañó el ritmo de inflación y el exceso de emisión monetaria”, señala una fuente bancaria al diario El País.
“La gran cantidad de billetes físicos generó una bola de nieve enorme para el sistema financiero”, espeta.
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Las inmensas cantidades de pesos que circulan por las calles han obligado a las entidades bancarias a pagar a compañías de transportes para que almacenen los billetes y a cerrar las puertas de sus bóvedas abarrotadas.
“El exceso de billetes en Argentina ni siquiera sonaría irresistible a oídos de un ladrón de banco”, dice el diario, debido a que el billete de mayor denominación fue, por muchos años, el de 100 pesos, el cual solo tiene un valor de USD $6,3.
La expresidente Cristina Fernández de Kirchner mantuvo el de 100 como la moneda de mayor denominación por 13 años. Y, para finales de 2015, “el billete de 100 representaba cerca del 90 % de los más de 6.000 millones de papeles en circulación en Argentina.
Al llegar el presidente Mauricio Macri, eso cambió. Se agregaron dos billetes más: los de 200 y 500; no obstante, no son suficiente. Todavía los de 100 representan, al menos, el 70 % de todos los que circulan.
Fuente: El País
