El reportero del New York Post, Dean Balsamini, decidió disfrazarse de simpatizante del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, y emprender un experimento en la Ciudad de Nueva York. Experimento cuyas reacciones fueron negativas.
Llevar la gorra de Make America Great Again en Nueva York, una ciudad con una clara tendencia al Partido Demócrata, implica también recibir cientos de insultos y malas miradas.
“El simple hecho de usar mi gorra casi provocó disturbios en el histórico Stonewall Inn en Christopher Street, sitio en donde los disturbios de 1969 impulsaron el movimiento por los derechos de los homosexuales”, escribe Balsamini en el artículo sobre su experimento publicado este sábado 18 de marzo.
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“¡Entras a un bar gay —a este bar gay—, utilizando esa gorra!”, le gritó una mujer en el distrito de Manhattan.
Asimismo, en un restaurant en Soho los consumidores se escandalizaron cuando el reportero llegó con la gorra de la campaña del mandatario republicano: “¡Dios mío!, ¿viste eso? ¿Es en serio? ¿O es una broma?”, gritó un mesero.
Al caminar a unas calles del famoso Apollo Theater, Balsamini percibió una actitud mucho más hostil de los transeúntes.
“¡No le hables!”, le instruyó un hombre a un vendedor ambulante al que el reportero le iba a comprar. Luego, un joven le gritó: “¡Sácate esa maldita gorra!”.
“Estoy sorprendida que nadie te haya sacado esa gorra a golpes”, dijo una madre al reportero del medio estadounidense cerca del Central Park en la calle 63.
Fuente: New York Post