La candidata de extrema derecha a la presidencia de Francia, Marine Le Pen, tomó la delantera en las encuestas. Según señala el periódico Paris Match, en un último sondeo la líder del Frente Nacional superó, por primera vez, a su principal rival, el exprimer ministro François Fillon.
“Le Pen se considera como la ganadora de las primarias con un 26,5 % de los votos, Fillon ocupa el segundo lugar”, señala Paris Match.
Luego de la candidata se encuentra Fillon, el candidato del partido Los Republicanos a la presidencia, con un 24 % de la preferencia del voto. En tercer lugar está el alto funcionario, especialista en inversión bancaria y miembro del movimiento político ¡En Marcha!, Emmanuel Macron, con 17 %.
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Fillon, quien se presentaba como una opción, no solo para la derecha francesa, sino para la izquierda fraccionada, contaba con una importante ventaja de 31 % de los votos, contra el 23 % de Le Pen, en noviembre del año pasado.
El de Los Republicanos se presentaba como la única opción para contrarrestar el auge de la ultraderecha, la cual ha crecido debido a la crisis migratoria que, desde hace varios meses, asedia a Europa.
El candidato de centro-derecha propone, en cambio, un referéndum sobre el reparto europeo de cuotas de refugiados y, asimismo, se presenta como partidario de que los refugiados árabes “asimilen” la cultura francesa, más que integrarse.
No obstante, Fillon ha señalado los que, según él, son los peligros del multiculturalismo y ha sido un férreo crítico del terrorismo islámico y la posición de Occidente en contra de la amenaza.
Por otra parte, el hecho de que Le Pen se ubique por primera vez a la delantera de las encuestas genera preocupación por el fortalecimiento del extremismo.
El politólogo y especialista en derechos humanos, Jesús Conde, cuenta que, en el mundo, está surgiendo una suerte de revolución nacionalista, producto de la debilidad de los líderes occidentales.
“El nacionalismo, el proteccionismo, la xenofobia, son problemas que debe enfrentar ahora el mundo. La debilidad de los líderes occidentales, a la cabeza de Obama, ha derivado en que hoy vivamos en una sociedad más peligrosa, con más amenazas”, señala Conde.
“Es una suerte de revolución mundial. Trump por un lado, Wilders, ahora Le Pen. Es un movimiento que no necesariamente es sano, pero al mismo tiempo, es un fuerte mensaje en contra de la progresía y la izquierda de Occidente”, dijo el politólogo.
Fuente: Paris Macht