En una columna publicada este 6 de diciembre en la revista TIME, el escritor Mark Weston pide a los, aproximadamente, 65 millones de electores de la excandidata demócrata Hillary Clinton que se abstengan de pagar impuestos en Estados Unidos “hasta que la democracia sea restaurada”.
“Los casi 65 millones de demócratas, quienes votaron por Clinton, deberían jurar que en el futuro, si un republicano gana la presidencia con menos votos que un demócrata, no deberíamos pagar impuestos al Gobierno federal”, se lee en la columna.
Luego, Weston espeta que en dos ocasiones un candidato republicano ha obtenido la presidencia son contar con todo el respaldo popular: “Este año, Donald Trump ganó el voto electoral con 46 % del voto popular, mientras que Hillary Clinton recibió un 48 %”.
“Si los partidos siguen así de divididos, este percance electoral se podría repetir por los siguientes 20 años”, señala.
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Asimismo, asegura que los republicanos “están contentos con ese sistema”, por lo que “la justicia no los ha persuadido a la necesidad de enmendar la Constitución para establecer una elección presidencial directa, preferiblemente con una segunda vuelta en el caso de que ninguno gane con más del 50 % del voto”.
Aunado a esto, el escritor asegura que “firmar un juramento de no pagar impuestos sí es legal”.
“Un movimiento nacional para no pagar impuestos impondrán una notificación a los republicanos: ellos no tienen el derecho de imponer un presidente que quede en segundo lugar en una nación moderada cada doce años”, escribe Weston.
De esta manera surge una comparación con el movimiento Tea Party, el cual se erigió para exigir una política fiscalmente conservadora debido a la disconformidad con los impuestos.
Por otra parte, el sistema del colegio electoral, sobre el cual está constituido la democracia de Estados Unidos, tiene como fin la mayor representación posible a la hora de elegir a los funcionarios. Además cuenta con sólido racionamiento que lo respalda, ya que fue creado por los padres fundadores para evitar la centralización del poder debido a la concentración de masas en algunas regiones del país.
Fuente: TIME