Este viernes 2 de diciembre el presidente electo de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, anunció en un mitin en Cincinnati, Ohio, que el general retirado de los Marines, James Mattis, conocido como “Perro Loco”, será el próximo secretario de Defensa.
“Vamos a nombrar a “Perro Loco” Mattis como nuestro secretario de Defensa, pero no lo anunciaremos hasta el lunes, así que no le digan a nadie. “Perro Loco” es genial, él es genial”, dijo Trump en Cincinnati.
Mattis, quien fue jefe de operaciones de Oriente Medio y es conocido por ser uno de los personajes con más influencia en las guerras de Afganistán e Irak, ya se presentaba como el favorito para asumir la secretaría de Defensa; no obstante, surge un problema: las leyes exigen que los responsables de ese cargo no hayan servido en las fuerzas armadas en los siete años previos a su nombramiento, por lo que tendría que autorizarse una excepción.
El general Mattis estuvo al mando de una de las divisiones que invadió a Irak en 2003 y es un experto en Oriente Medio. Se consolidó como uno de los estrategas militares más importantes de los últimos años por su presencia en las grandes expediciones militares recientes. “Perro Loco” defiende, como Trump, una estrategia más agresiva contra el terrorismo islámico e Irán; además de un acercamiento con Israel.
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Con respecto a Irán, dijo en abril de este año que el régimen de Teherán era “la amenaza más duradera a la estabilidad y la paz en la región”, y aseguró que los acuerdos nucleares no tendrán mucho efecto en aplacar a la República Islámica de Irán.
Asimismo, Mattis coincide con el presidente electo ya que asegura que la presidencia de Barack Obama ha debilitado la fuerza de Estados Unidos y su liderazgo.
No obstante, a pesar de que “Perro Loco” es una figura polémica y que mantiene una imagen de hombre duro y sincero, el general Mattis es, también, “un hombre humanista e intelectual”.
Se opone al uso de tortura contra sospechosos del terrorismo —a diferencia de Trump— y, durante la etapa en Irak, pedía a los soldados estadounidenses ser conscientes del trato adecuado que debían asumir con la población civil. Asimismo, siempre sugería libros a los soldados.
Es, además, fanático de Lawrence de Arabia y Marco Aurelio.
Por último, Mattis se retiró en 2013 como jefe del Comando Central del Ejército de EE.UU. —rumores aseguran que fue por tensión con la administración Obama—, dejando, de esta manera, de ser uno de los principales responsables de Medio Oriente y Asia Central.