Este viernes 25 de noviembre arranca en la capital de Venezuela el III Festival Latinoamericano de Música, llamado Suena Caracas 2016, que durará hasta el 4 de diciembre. Se supone que será un evento colosal financiado por el Estado y por la Alcaldía chavista del municipio Libertador de la capital en el que participarán reconocidos artistas. Sin embargo, representa un gasto monumental en tiempos difíciles para Venezuela.
En la nota titulada ¿Qué se puede pagar con el presupuesto del Suena Caracas?, publicada en el portal El Estímulo, indican que el festival se va a realizar gracias a la aprobación de un presupuesto de US$ 2 millones por Nicolás Maduro.
En el artículo, publicado este 25 de noviembre, señalan que esa suma de dólares equivale, en la tasa oficial del dólar —no en el mercado negro, cuyo precio sería mucho más elevado— a la cifra de Bs. 2 mil millones (contando el gasto en producción). Al sacar la cuenta con el dólar paralelo, el resultado es mucho más dantesco: 5,9 millardos de bolívares.
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Por lo tanto, en un país en el que cada vez —según varios reportes— va en aumento el número de personas que hurgan en la basura para encontrar alimentos y en el que impera una crisis hospitalaria y humanitaria seria por falta de medicamentos, la noticia del Suena Caracas no es muy bien recibida.
De hecho, el pasado martes 22 de noviembre, el equipo del movimiento liderado por María Corina Machado, Vente Venezuela, exigió a la Alcaldía del municipio Libertador del Distrito Capital la suspensión del festival debido a que es “un despilfarro de dinero que no responde a las necesidades de los venezolanos”.
Los artistas que se presentarán en el monumental festival son varios y, también, reconocidos. Uno de los más destacados es el estadounidense Prince Royce. Además estarán Sixto Rein, Eddy Herrera, el puertorriqueño Farruko, la reconocida banda Guaco, el colombiano Jorge Celedón y Marky Ramone, el estadounidense baterista de la icónica banda Ramones.
Todo esto ha despertado una indignación atronadora en gran parte de la sociedad civil venezolana. No obstante, también hay artistas que, pese a haber sido invitados, decidieron no participar.
El cantante venezolano Oscarcito informó en su cuenta de Twitter que fue invitado al festival pero, “por razones obvias” no aceptó.
“¡Insólito! Acabo de recibir una oferta para cantar en el festival chavista. Es que ni me paguen lo que me paguen voy”, dijo el cantante en su red social.
Además del músico, en el lado oficialista también se ha gestado el disgusto.
Dijo en una entrevista con el canal Globovisión el exalcalde chavista Juan Barreto que “deberían considerarlo de verdad, son tiempos de austeridad. Ojalá esos recursos se utilicen en cosas que se parezcan más a la situación de crisis que estamos viviendo”.
Se lee en la revista Clímax, en un reportaje titulado Suena Caracas: circo con escasez de pan, realizado por la periodista Andrea Pinza, que “desde su anuncio, el festival ha estado envuelto en controversias”.
Asimismo, cuenta a Clímax la concejal del municipio Libertador, Kadary Rondón, que “es ilógico pensar que en esta situación del país se utilice una cantidad cuantiosa de dinero para un festival, cuando hay otras necesidades”.
“Hay dinero para Suena Caracas pero no hay dinero para aguinaldos”, cuenta la concejal a la revista.
Aunado al rechazo de Oscarcito, dice el músico de jazz Eric Chacón a la periodista Pinza, quien también fue invitado, que “nosotros los venezolanos no estamos en situación para celebrar. No puede haber gozadera mientras el pueblo pasa hambre”, por lo que, para el jazzista, los artistas que se presentan en el festival están cometiendo una “falta de respeto”, se lee en Clímax.
Según la revista, a varios amigos del hermano de Chacón les ofrecieron US$ 5.000 para presentarse, cifra que para el trompetista es “un despilfarro innecesario de dinero”.
Con información de: Clímax, El Estímulo