Esta última semana ha sido dura para el candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, Donald Trump. Un video privado del magnate derivó en una ola de rechazos. Luego, en el segundo debate presidencial, parece que no le fue muy bien. Pero ahora llega la estocada más fuerte que ha recibido Trump hasta ahora: el presidente de la Cámara de Representantes y principal líder del Partido Republicano, Paul Ryan, anunció, este lunes 10 de octubre, su decisión de abandonar a Donald Trump a pocos días de las elecciones.
El líder republicano aseguró, en una reunión con varios legisladores del Congreso, que “no defenderá ni hará campaña por Donald Trump en los próximos 30 días”, según informó uno de los participantes en la conversación.
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No obstante, Ryan puntualizó que “por ahora” no quitará el voto al candidato del Partido Republicano; pero que, de igual forma, “no seguirá haciendo campaña por él” y se enfocará, más bien, en lograr mantener la mayoría republicana en el Congreso.
El claro distanciamiento de Paul Ryan, luego de las más recientes polémicas del neoyorquino, supone uno de los golpes más duros a Donald Trump durante esta contienda ya que la influencia del presidente de la Cámara dentro del partido es innegable y además “es el republicano más poderoso en Washington en este momento”, como detalla el medio El País.
Frente al anuncio de Ryan, el candidato republicano esgrimió en la red social Twitter una incisiva respuesta: “Paul Ryan debería pasar más tiempo tratando de equilibrar el presupuesto, en los empleos y en la inmigración ilegal y no perder el tiempo luchando en contra del candidato republicano”.
De esta manera, ahora Donald Trump deberá seguir enfrentando a su contrincante, Hillary Clinton, hasta noviembre, con la ausencia de la figura más prominente del Partido Republicano.
Fuente: Vox, New York Times