EnglishEste miércoles 14 de septiembre la Fiscalía de Brasil denunció al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) por corrupción y lavado de dinero en el marco de las investigaciones del escándalo de Petrobras, y lo acusó de ser el “comandante máximo del esquema de corrupción”.
Además de Lula da Silva, su esposa, Marisa Leticia, y otras seis personas también fueron señaladas de beneficiarse con el multimillonario fraude a la empresa petrolera brasileña semi-pública Petrobras, además de cometer fraude documental y lavado de capitales.
Según detalló el jefe los fiscales del caso, Deltan Dallagnol, en una rueda de prensa, la Fiscalía ordenó que la justicia ordinaria acuse formalmente a Lula de la corrupción revelada por la Operación lava jato.
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El expresidente, de 70 años, es investigado por, supuestamente, haber recibido ventajas indebidas con la reforma de un apartamento en una zona de Sao Paulo que fue construido por la empresa brasileña de ingeniería e infraestructura OAS, de acuerdo con información de Agencia Brasil.
De esta manera, la denuncia de la Fiscalía de Brasil es la primera imputación formal en contra de Lula en los tres delitos por los que es investigado. En este caso el expresidente, presuntamente, recibió beneficios de empresas que se favorecieron de la red de corrupción cuya génesis está en la estatal Petrobras.
Frente a esta acusación, Lula afirmó que los cargos presentados en su contra “tienen motivación política”, y que carecen de respaldo jurídico ya que “son una farsa”.
Anteriormente, el exgobernante ya había sido imputado por un supuesto intento de obstrucción a la justicia, en relación a su nombramiento como ministro en marzo de este año por parte de la expresidenta Dilma Rousseff. No obstante, ésta es la primera imputación formal que asegura que Lula es el “comandante de la corrupción” en el país suramericano.
Fuente: El Comercio