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De acuerdo con archivos de la Federal Election Commission, el candidato del Partido Republicano a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Donald Trump, usó fondos de su campaña —que había recibido como donaciones— para comprar miles de copias de su libro con el fin de impulsar, de forma artificial, su figura, llevando así el dinero de los donantes directo a su bolsillo. Una táctica que, según expertos financieros, podría ser ilegal.
Mientras que se cree que el libro sobre su campaña, titulado América maltratada: cómo hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande, está siendo ampliamente adquirido, la verdad es que Trump gastó US$ 55.055 en la librería Barnes & Nobles para comprar 3.500 copias de su obra, y 5.000 copias de la versión económica del mismo, renombrada Grande otra vez: cómo acomodar a nuestro maltratado país.
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Frente al escándalo, un vocero de Trump comentó al medio The Daily Beast (TDB) que su campaña adquirió los libros «como parte de un regalo que se entregó en la Convención; algo que teníamos que hacer». Ciertamente, confirma The Daily Beast, los delegados que atendieron a la Convención Republicana en Cleveland el mes pasado recibieron una bolsa que contenía el slogan de Trump y una copia de América maltratada, así como toallas húmedas, tazas y camisas.
Asimismo, cuando TDB preguntó al Comité Nacional Republicano si Trump pidió autorización para invertir dinero de su campaña en comprar su propio libro, el Comité no respondió. Por otra parte, la campaña de Hillary Clinton comentó al medio que nunca serían capaz de hacer algo «cercano» a lo hecho por el republicano.
Para que la acción que cometió Trump no sea ilegal y termine en un escándalo mucho más serio, el miembro del Campaign Legal Center, Paul Ryan, explica que el republicano debe renunciar a recibir las regalías y el dinero de esa venta masiva de sus libros, siguiendo las reglas establecidas por el Comité Federal de Elecciones.
«Está bien que el libro del candidato sea adquirido por su comisión, pero no se puede permitir que reciba el dinero de la editorial», afirmó Ryan.
Fuente: The Daily Beast
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