
Luego de sostener una reunión privada este jueves 9 de junio con el senador y precandidato a las elecciones presidenciales por el Partido Demócrata Bernie Sanders, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció su respaldo a la también precandidata por los Demócratas, Hillary Clinton.
“Desde hace más de un año, millones de americanos han hecho que escuchen sus voces. Hoy, quiero que escuchen la mía. Quiero felicitar a Hillary Clinton en hacer historia como la presunta nominada de los Demócratas para Presidenta de Estados Unidos”, dijo Obama en un video publicado por la campaña de Clinton.
“No creo que alguna vez haya existido alguien tan capaz como para administrar esta oficina (…) Estoy con ella, estoy emocionado y no puedo esperar a salir y comenzar a hacer campaña con Hillary”, señaló.
"She’s got the courage, the compassion, and the heart to get the job done."
Watch President Obama endorse Hillary.https://t.co/DzKgMFgdmP
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) June 9, 2016
A muchos el anuncio los tomó por sorpresa, sobre todo porque el presidente acababa de salir de una reunión con Sanders, quien hasta el momento no se había asumido como derrotado. Sin embargo, todo indicaba que eso iba a ocurrir.
Este martes 7 de junio fue el «supermartes» en Estados Unidos, y de los seis estados que se debatieron, Clinton logró la victoria en los cuatro más importantes —contando California, uno de los más relevantes en todo el país, en donde se disputaron 475 delegados.
- Lea más: El Partido Republicano: de la grandeza a la ruina
- Lea más: Las políticas de Bernie Sanders son una amenaza para los pobres
Al terminar la noche, Clinton se alzó con la impresionante cantidad de 2.780 delegados, mientras que el senador de Vermont tiene casi mil delegados menos: 1.876. Para lograr la nominación, el Partido Demócrata exigía un mínimo de 2.383 delegados, y Hillary lo logró; de esa forma, la exsecretaria de Estado hizo historia: se convirtió en la primera mujer en capturar la nominación oficial de uno de los dos grandes partidos de Estados Unidos.
A esas alturas, uno esperaría que Bernie Sanders hiciera lo lógico: se retirara de la contienda, y anunciara su completo respaldo a la candidata del partido que él también esperaba representar; sin embargo, eso no ocurrió.
Ya desde el lunes, Associated Press informaba que Clinton había logrado los delegados suficientes para asegurar su candidatura, luego de una victoria en las primarias en Puerto Rico y de un sorpresivo respaldo de algunos superdelegados.
Pero Sanders no estaba dispuesto a abandonar la “revolución política” que prometió que llevaría a Washington. “Nuestro trabajo desde ahora hasta la convención es convencer a esos superdelegados de que Bernie es, por lejos, el candidato más fuerte contra Donald Trump”, indicó la oficina de campaña de Sanders en un comunicado. Eso fue el lunes, y ya Sanders daba señales de que no cederá tan fácilmente.
Luego de la implacable victoria de Clinton este martes, todos esperaban que Sanders dijera algo al respecto. El senador, en un acto en Santa Mónica, California, pocas horas luego de que Clinton se proclamara vencedora en las primarias, dijo que aún hay que esperar: “Vamos a luchar duramente para ganar las primarias en Washington D.C. y luego llevaremos nuestra lucha por la justicia social, económica, racial y medioambiental a Filadelfia”.
El senador quería esperar hasta la convención del Partido Demócrata. No estaba dispuesto a abandonar la contienda. Quería mantener viva su moribunda revolución. Todo, hasta este jueves.
Luego de la reunión con el presidente Obama en la Casa Blanca, Sanders se dirigió a todos los ciudadanos de Estados Unidos, en medio de fuertes presiones por parte de todo el establecimiento Demócrata y los grandes medios: “Estoy dispuesto a trabajar con Hillary Clinton para poder trabajar juntos y derrotar a Donald Trump”, dijo Sanders.
Además, abrió la posibilidad de “crear un gobierno (con Clinton) que nos represente a todos”.
El secretario de Prensa de la Casa Blanca Josh Earnest afirmó en una rueda de prensa que no revelaría los detalles exactos de la reunión entre Sanders y Obama; pero que puede decir que el presidente y el senador hablaron sobre el futuro del Partido Demócrata.
“El senador Sanders no está sorprendido por el respaldo de Obama a Clinton”, dijo Earnest.
Bernie Sanders sabe muy bien que “matemáticamente” sus posibilidades son prácticamente nulas. En la reunión entre Obama y él probablemente se tocó ese tema, como sugirió Earnest. Luego sale el presidente anunciando su respaldo a Clinton y, en paralelo, Bernie Sanders cambia radicalmente el discurso; no se retira aún, pero abre otras posibilidades.
El enemigo en común entre Obama, Clinton y Sanders es uno, y se está favoreciendo de la división en el Partido Demócrata. Parece que poco a poco el senador está entendiendo que continuar la campaña en contra de la exsecretaria a estas alturas es inútil, cuando Donald Trump está atacando libremente a todo el Partido Demócrata, y favoreciéndose de las disputas entre Clinton y Sanders.
Luego del respaldo oficial de Obama, la virtual candidata por el Partido Demócrata lo agradeció y aseguró estar “honrada y lista para trabajar”.
Como era de esperarse, Donald Trump saltó rápidamente a embestir el anuncio en el bando azul: “Obama acaba de respaldar a la corrupta Hillary. Él quiere que hayan cuatro años más de Obama —pero nadie más quiere eso”, sentenció el magnate a través de su cuenta de tTwitter, a lo que Clinton le sugirió que borrara su cuenta.
Delete your account. https://t.co/Oa92sncRQY
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) June 9, 2016
Esta tarde también surgió otra noticia: CNN publicó la posibilidad de que una de las líderes más importante del Partido Demócrata, la senadora Elizabeth Warren, anunciara su respaldo oficial a Hillary Clinton.
Según CNN, se espera que Warren, quien hasta el momento se había resistido de apoyar a alguien, respalde a la candidata, de acuerdo con una fuente muy cercana a la senadora.
- Lea más: La historia nos enseña que debemos rechazar a Bernie Sanders
- Lea más: ¿Por qué fracasó Marco Rubio en las elecciones de Estados Unidos?
De esta forma, Warren sería la segunda Demócrata más importante, detrás de Obama, en anunciar su apoyo formal a Clinton, con el objetivo de lograr un fin único en el que todos los miembros del Partido Demócrata están tratando de cerrar sus filas: detener y derrotar la candidatura de Donald Trump.
En la rueda de prensa de esta tarde, Josh Eearnest describió la conversación entre Sanders y Obama como “una charla amistosa que se enfocó en el futuro”.
Ciertamente, Obama está enfocado en el futuro, y por eso decidió respaldar a la exsecretaria. Earnest resaltó que parte de esa conversación sobre lo que vendrá, fue sobre la importancia de las próximas elecciones.
“El Presidente ha dicho en varias ocasiones lo importante que para él es que sea sucedido en el cargo por un presiente comprometido en lograr el progreso que el país necesita, y que se ha hecho en estos siete años y medios”, dijo Earnest, haciendo clara referencia a que para Obama, la mejor candidata es, sin duda, Hillary Clinton.